Bien saben los amables lectores de este blog que no podemos dejar pasar esta semana sin las reflexiones del caso (aparte de las películas, atunes y aromas propios de la época). De igual modo, recientemente nos preparábamos para nuestras expiaciones y demás. Y claro, más aún en la coyuntura actual.
Y así, de texto en texto, recordé algunas ideas de Harold Bloom acerca del libro de Job, uno de los pasajes, junto con el Eclesiastés, donde mejor se configura, para mi gusto, el espíritu existencialista (casi nihilista) de la Biblia, contrario a las lecturas tradicionales que ven en dichos textos ejemplos de la moral judeocristiana que ha heredado Occidente. Pero no, señores y señoras, esos libros son más antiguos que dicha moral, y encierran una sabiduría terrible que arroja su "luz" en nuestros días.
¿De qué sirve la sabiduría si sólo puede alcanzarse en soledad, reflexionando sobre lo que hemos leído? Casi todos nosotros sabemos que la sabiduría se va de inmediato al garete cuando estamos en crisis. La experiencia de hacer de Job es, para la mayoría de nosotros, menos severa que para él: pero su casa se desmorona, sus hijos son asesinados, está cubierto de dolorosos forúnculos y su esposa, magníficamente lacónica, le aconseja: "¿Todavía perseveras en tu entereza? ¡Maldice a Dios y muérete!" Eso es todo lo le oímos decir y se hace difícil de soportar. El libro de Job es una estructura en la que alguien se va conociendo cada vez más a sí mismo, en la que el protagonista llega a reconocerse en relación con un Yahvé que estará ausente cuando él esté ausente. Y esta obra, la más sabia de toda la Biblia hebrea, no nos concede solaz si aceptamos dicha sabiduría.
Harold Bloom, ¿Dónde se encuentra la sabiduría?, Madrid: Punto de Lectura, 2006: 17-18.
Comentarios
Deberíamos viajar al pasado y traer a Job al presente. Qué diría él de su dios? Qué diría de la Iglesia Católica? Qué diría de sus coterráneos salvajes de la actualidad?
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
P.D. Bueno: no se sabe a ciencia cierta si Job existió. Casi lo tengo en la categoría de Adán y Eva. Sirvan todas estas añejas historias para mantener a las religiones siempre encimando a los ignorantes espirituales como una forma de dominio económico y social, en donde van más abajo la mujer y la niñez del mundo.
No sabe lo que se pierde la gente al no leer más el libro sagrado (ya sé, ya sé: "No leerás la Biblia por su prosa" (Milton)). En el caso concrerto del libro de Job, es una de las primeras novelas de terror de la historia, y una de las primeras en las que Lucifer aparece como si fuera un personaje de teatro (o de película), para hacer una apuesta sobre lo que puede agunatar el santo Job. Y lo bueno es que Dios acepta. Como dice Stephen King, "empleándolo como si fuera una cancha de juego en una especie de superbowl divina".
Toda una teología alternativa se puede montar sobre El Libro de Job...
Un saludo!
Ciertamente es el primer pulso que se echan el dios y el diablo... y Job que no sabe ná pero lo intuye tó.
En el Tanakah están los mejores libros de la Biblia, lo que producían, según Kirkegaard, "miedo y temblores", los que verdaderamente investigan la relación entre lo humano y lo divino.
Mis 12 'Jesús' más emblemáticos del cine:
Mi lista de los 12 'Jesús' más elocuentes del cine.
*Como en toda lista, tal vez quede la sensación de algo incompleto:
Opinen en mi blog, gracias.
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*Como en toda lista, tal vez quede la sensación de algo incompleto:
Opinen en mi blog, gracias.
Advierto: No es nada confesional ni religioso.
Leandro: es un libro hermoso, germen y receptáculo de diversas tradiciones filosóficas. Y claro, el absurdo al que se enfrenta Job es similar al de los personajes kafkianos.
Lluís: una novela de terror, exactamente. Sería interesante imaginar esa teología, pero habría que tener la paciencia de Milton para poder redactarla.
Pelele: así me gusta, leyendo libros sanos en estos días de reflexión. Contanos cuál versión tenés, para ver si J. P. se engancha.
Juan: el Dios del antiguo testamento es un Dios terrible. Las lecturas posteriores, tanto de cierta parte del judaismo como del cristianismo buscan que sean un Dios ejemplar y luego un Dios bondadoso. Muy interesante resulta toda esa transformación en un periodo relativamente corto.
Para efectos de comprender estas inversiones similares remito a "Moisés y el origen de la religión monoteísta", de Freud.
J. P.: vamos a ver qué nos dice Pelele sobre su versión. En todo caso, las biblias me gustan justo por sus edicones grandes, en pasta dura, papel de cebolla, separadores y demás. Te recomiendo la Biblia de Jerusalén, y te recomiendo también el Eclesiastés.
William: gracias por esa red, pescador de hombres, jeje. Daré una vuelta.
Avertencia: no hace falta poner advertencias.
Saludos a todos y gracias por pasar
Jejejeej, cierto, Job pertenece a una tradición mucho más antigua que no es hebrea, pero gracias a la tradición redacciónal del exilio hebreo en Babilinia nos llegó el Job que conocemos y que acertadamentamente como dice Luis Salvador, es como nuestro primer Mefisto.
El desolador existencialismo de Job debe haber sido manido y manipulado por los redactores, por que fueron muchos y anónimos, al punto que fue restituido de todo lo que perdió...
¿Qué gracia tiene? bueno, la restitución es en vida de Job, lo cual tiene un mérito importante: la materialidad de la vida como realización del reino de Dios en la tierra...
A pesar de los argumentos liberales que detestan que Dios participe del destino de la humanidad y que no sea Mammón el dios de ellos y el Mercado como espacio concreto de su acción es algo que siempre me regocija...
A ustedes no?
El último párrafo no me quedó del todo claro.
Saludos y gracias por tu aporte
Perdón, redacté a lo loco!!!!
A los adoradores de Mammón les encantaría poder decir que el maniqueo dios de Job está distante y ausente, que no interviene en la historia que no se involucra en su creación y esta es como un mecanismo de relojería....
Pero no, el dios de Job interviene, y no pone a prueba a Job, pone a prueva la sobervia de ese Angel que quiere tentar a la creación, que la cuestiona...
Es como una inversión de sentido a la tentación en el Jardín del Eden, lo que pasa, es que en esta oportunidad el tentador es quien pierde...
El Dios de Job le restituye, no por que Job haga méritos, no lo está premiando, está devolviendo!!!!
El tentador queda como un calumniador!!!!
No es una reinvindicación bíblica, si fuera eso, caeríamos en una forma muy odiosa de idolatría: es decir, la Biblia como libro sagrado, infalible, sagrado, mágico, blablabla... nada de eso, un texto tan humano y tan maravilloso presisamente por no ser nada de lo anterior...
Saludos...
algo más?
Germán: muchas gracias por la aclaración. Y sí, comparto ese punto de vista, tal y como expresé en tu intervención anterior.
Saludos a ambos y gracias por la visita
La encontré en Internet, sin referencia, y no supe cómo poder ubicar sus datos.
Si lo descubrís, me avisás.
Saludos y gracias por pasar