Simbólicamente, el año 1969 representa para muchos el apogeo de las luchas sociales y los movimientos estudiantiles. Sin embargo, es más bien su declive, y la mejor demostración es Woodstock. Las verdaderas revueltas y manifestaciones (sin ánimo de mitificarlas o sobrevalorarlas) se dieron entre 1967 y 1968.
Justamente en esos años, David Bowie, quien formaba parte del movimiento contracultural, empezaba a lanzar sin mayor éxito sus primeros sencillos y su primer álbum: David Bowie. Para 1968, con influencia de la película de Kubrick, 2001: A Space Odyssey, pero mucho antes de la llegada del ser humano a la luna, graba el que pueda ser su tema más famoso: “Space Oddity”.
Ahora, no sería hasta 1969 que en Inglaterra lanza otro álbum, pero de nuevo titulado David Bowie. Entonces, para evitar la confusión, en Estados Unidos se editó con el título de Man of Words / Man of Music. Y no sería hasta 1972 que adquirió su título definivito: Space Oddity.
El álbum ha tenido su reconocimiento, pero la mayoría de críticos lo consideran irregular. Claro, si lo comparamos con la coherencia temática y estilística de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From Mars uno podría estar de acuerdo, pero si nos detenemos a estudiar cada tema de forma individual nos encontraremos con verdaderas joyas de la música popular, que se mueven entre el rock acústico, el folk y la psicodelia.
Pero uno de los rasgos más importante de este álbum es que sirve como crónica y crítica del movimiento hippie, y el tema que mejor refleja eso es la obra maestra de nueve minutos y medio "Cygnet Committe", la canción que hoy hemos querido traer en interpretación de Asterión.
El Consejo de los Jóvenes Cisnes
Te bendigo locamente,
tristemente mientras me amarro los cordones.
Te amo locamente,
justo a tiempo, de vez en cuando, creo.
Por vos necesito descansar,
porque sos vos quien establece la prueba.
Mucho ha pasado y poca cosa es nueva,
y mientras el gorrión entona
el coro del alba
para que alguien más escuche
el Pensador se sienta solo y se hace viejo
y amargado:
"Les di la vida,
les di todo
y me escurrieron el alma... la dejaron seca.
Aplasté mi corazón para aliviar su dolor.
De eso no me quedan recuerdos.
Nada podrá reemplazarlos.
¿Qué será de mí?
¿Quién alabó sus esfuerzos por ser libres?
Palabras de fuerza, dedicación y simpatía.
Abrí puertas que hubieran bloqueado su camino.
Por poca paga apoyé su causa, su interés por guiar.
Arruiné mis finanzas por esa gente,
por esa gente que aseguraba que estábamos sumergidos en la paz,
en la tranquilidad.
Esos que hablaban de un nuevo mundo, de nuevas formas para liberarse.
Esos cuyas promesas se basaban en esperanza y gracia para mí.”
Te bendigo locamente,
tristemente mientras me amarro los cordones.
Te amo locamente,
justo a tiempo, de vez en cuando, creo.
Por vos necesito descansar,
porque sos vos quien establece la prueba.
Mucho ha pasado y poca cosa es nueva,
y mientras el amanecer fluye
y sobre mí reverbera,
mis amigos hablan
de sueños de gloria no dichos,
donde todo es Dios y Dios es tan solo una palabra.
“Teníamos un amigo, un orador,
que hablaba de los muchos poderes que dominaba.
No era el mejor de los hombres, pero era nuestro.
Lo usamos,
lo dejamos probar sus poderes,
lo dejamos satisfacer nuestras necesidades
y ahora somos fuertes.”
Y el camino se acerca a su fin.
Ahora los condenados no tendrán tiempo para reparar el daño.
No hay monederos que se interpongan en nuestro camino.
Los silenciosos cañones del amor desplomarán el cielo.
Tiramos abajo la rota estructura hecha de siglos.
Nuestras armas fueron la voz de la dolida cólera.
Donde prevaleció el dinero
plantamos semillas para el renacimiento
y apuñalamos las espaldas de nuestros padres,
hijos de la suciedad.
Nos infiltramos en los vertederos de los corruptos,
con la ropa chorreando odio.
Sí, y atravesamos la garganta de la iglesia católica
y lapidamos a los pobres con estas proclamas:
“Ojalá pudieras escuchar”,
“Amor es todo lo que necesitamos”,
“Desinhibite”,
“Cortá con tu madre”,
“Destrozá a tu amigo”,
“Jodé a tu hermano o él te joderá a vos”.
Y sabemos que la bandera del amor viene de arriba.
Y podemos obligarte a ser libre.
Y podemos obligarte a creer.
Y cierro los ojos y me estrujo el cerebro,
pues una vez leí un libro en el que dos amantes eran asesinados
por no conocer
las palabras de un refrán del Estado Libre
que rezaba:
“Creo en la fuerza del bien.
Creo en el estado del amor.
Lucharé por el derecho de estar en lo correcto.
Mataré por el bien de luchar por el derecho de estar en lo correcto.”
Y abro los ojos para ver alrededor,
y veo a un niño degollado que yace en el suelo.
Mientras, una máquina del amor avanza
a través de caminos desolados,
obligando a hombres y mujeres a seguir su mandato,
pero sin prestar atención,
excepto a los chillidos de los viejos ricos.
Y quiero creer
en la locura del “Ahora”.
Y quiero creer,
de alguna forma,
que una luz brilla todavía.
Y yo quiero creer
y vos querés creer
y nosotros queremos creer
y nosotros queremos vivir.
Sí, queremos vivir.
Queremos vivir.
Vivir, vivir, vivir.
Traducción: Gustavo Solórzano Alfaro, 2010.
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Comentarios
El tema del hippismo, al igual que otros movimientos contraculturales, creo que ha tomado mayor relevancia con el paso del tiempo.
Imagino un movimiento formado por muy poca gente que "comulgaba" con la ideología, algo "under". Cuando se ven imágenes de los 60's, los transgresores de pelo largo no abundaban. Luego muchos se subieron al tren por mera moda y para la època de Woodstock, estimo que el tema ya pasaba más por ser hippie de fin de semana que por vivir según su filosofía...
Saludos
Excelente trabajo de traducciòn de la lírica...
Un abrazo
El movimiento contracultural de los 6o fue muy variado, y finalmente fue absorbido por el sistema. Fue una demostración del poder de los mass media, entre otros, para manipular y continuar dominando.
Me alegro de que te haya gustado la traducción.
Saludos y muchas gracias por visitar y comentar
Saludos y gracias por pasar