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Le atribuimos al amor la noche y la venganza, la pretenciosa cordura, la inasible vida. La madurez del tronco de la niebla, la deducción infame de los puertos, la pavorosa ventana, la respiración de las caballerizas, la noción anónima del nunca. No sabemos describir otra suerte de misterio. No tenemos cura: es la mujer anticipada, el lapso y no la lumbre, la bendición y no los hechos; el relevo, la lentitud, mi muro, mi causa, yo. Nada más que miniaturas crueles y portentos ficticios. El pozo resultó ser el amor. Y el agua fue bronce en otra agua. La conspiración, la noche y la venganza, son infiernos míos, abundantes, decorosos. El amor, desde una ilesa cercanía, desde una cómoda carencia, me hace ver el mundo contra el que se ha roto.
(P. 17)
Énfasis de la mujer y de la ausencia
He visto que las cosas cuando buscan
su curso encuentran su vacío.
Federico García Lorca
Estoy enfermo.
Un débil llanto tras la nube del corazón.
Que no se cierren nunca mis heridas para que todos vean qué hice con el mundo. Empiezo por golpear una pared. Puedo golpearla por mil años sin conseguir mayor infierno que la noche. Sin conseguir mayor memoria que la duda, inagotable y antigua, de lo que no se mezcla con mis piedras. Mujer, la noche es un osario de preguntas a la simple calma de la vida. Nos lanzamos, nos dejamos, nos hacemos males minúsculos y las dunas de la soledad se incendian. Hora de antes que se hace vagabunda de las horas sin ver y sin verte. Hélice que entra en la luz, en el agua, en la sangre, en el hielo, en la carne del ojo y en la dura red de mimbre que maneja el beso. Habla el hombre que entra descalzo a tus cenizas, que adora la viudez del frío insomnio, que abunda como lunas y tormentas. Mujer, es tu nombre y es tu mano que vacila; la brevedad del aire y de tu rostro. Péndulo arañado por las luminosas uñas de la niebla. Te tomo, te hablo, te adivino. Fijo mi paradero en la mitad más opaca, en tu palabra reciente. Dejo en un hoyo el hambre. La tinta que se borra con tu calor, la arena que se desliza cuando tu nombre sopla. Qué fácil es traerse el cielo abajo cuando hacen tanto ruido con la ausencia. Gira como timón la puerta y este cuarto oscuro se va tras tus palabras. Tu boca se hunde en mi muerte como un molde de cera. Los viajes concluyen. Las horas se desmontan y se pierden. Los troncos se caen a pequeños milagros.
Mi mujer describe un mundo en que no está. La espero en la crianza de mis horas, en la profunda latitud de lo varado. La espero en el aroma que se acerca al precipicio. Mujer, mujer mía por poco, aldea en llamas de la que huyen la tarde y la esfinge; dolor, dolor de aire dividido, hablo después de que te quise y te quiero. Paso a no quererte como paso a tu vida y a tus cosas. Trayecto en el que soy el total de mis ansias. Tu mano, mujer, cómo tu mano te desnuda de las migajas que te cubren. Pecho, espalda, vientre, campana de arcilla húmeda sujeta por clavos negros. A través de toda tu sombra está mi polvo servido. No abandonaré la vista que tengo hacia tus cárceles. No dejaré sin horario el dolor de mis entregas. No haré nada. No haré nada. No vaciaré la tierra de mis párpados. Mujer, nos rodearán los años. No verás en mí grandes detalles de tristeza. Yo veré resbalar la gran columna de dolor a solas. Yo seré quien vuelva. Yo seré quien lance el corazón contra la puerta y arrastre una paloma a la boca de tu alma. No te veré un momento. No te veré nunca y seré loco. Y estaré sano para ver sin esperanzas. Te recuerdo del vacío y de la tarde. Te recuerdo con dureza, aquí sentado, oscuro como el témpano de siempre. La lengua se hace una espiral cuando siente que la acuestan con el plomo. Noche de ausencia. Última luna de la noche. Góndola de luna en el mar de las paredes.
29 y 30 de agosto de 2001
(Pp. 47-49)
Tomados del poemario Carta sin cuerpo
Alfredo Trejos (San José, Costa Rica, 8 de septiembre de 1977). Residente de Cartago. Miembro del Café Literario Francisco Zúñiga Díaz (1995-1998) y del grupo Enésima Silla (1997-2002). Ha publicado dos poemarios: Carta sin cuerpo (San José: Ediciones Perro Azul, 2001) y Arrullo para la noche tóxica (San José: Ediciones Perro Azul, 2005; Ciudad de México: Gaceta Literaria, Colección Limón Partido, 2006). Mención de honor en el Premio per la Pace, Centro Studi, Cultura e Societá, Turín, Italia, 1996. Invitado a festivales de poesía en El Salvador, 2000; Managua, 2002 y Granada, 2005.
Comentarios
sólo gracias por la lectura "obligatoria".
El segundo poema que transcribiste (un título muy largo para recordarlo ahora)además de lograr imágenes muy bellas, tiene una cadencia agitada muy interesante (como la que hay en tu poema de los trenes). Es una tensión que aporta dramatismo al poema. Lástima que el lector distraiga su atención en elementos que se alejan de ese foco central dramático. Pudo haber sido, todavía,un poema más hiriente.
Gracias por este post.
Saludos
Sinceramente hace rato no leía algo que me removiera las tripas de este modo.
Saludos y gracias
voy a tratar de conseguir algun libro de Trejos
besos Lil
Particualrmente, yo prefiero este libro a lo que le he oído más recientemente, que es más depurado, sí, pero menos devastador.
Luissiana: Trejos era una figura del taller, y este primer libro es un poco lo que se gestó allí. Yo de primero te recomiendo este libro, pero igual, dale con los dos de una vez.
Juan: más o menos tenía noción de la forma en que percibís la poesía de Trejos. Cierto, su estilo ha ido variando, pero yo prefiero estos primeros textos, donde a pesar de algunos ripios o excesos, hay una fuerza avasalladora. Por ejemplo, este libro empieza con "Los verdugos", y no lo puse para no trancribirlo todo, pues es extenso, pero es una mezcla entre "Aullido", de Ginserbg, y "Mala sangre", de Rimbaud.
Silvia: náda más qué decir, un placer "obligarte" a leer.
Mon: así es, difícilmente uno se aburre, y es que igual, aunque fuera un solo poema de Borges, uno podría leerlo y relelero sin cansarse. Y bueno, la poesía de Trejos es fuerte y desgarrada, y a pesar de que algunso notan que hay cosas que sobran, em parece ya una voz muy madura en este libro.
Alexánder: esperemos que no, aunque en poesía me parece que hace rato lo pasó (con el perdón de los debravianos).
Sentenciero: es llamativo los adejtivos que surgen sobre Trejos. El otro día, María Montero le dijo: "Sos una bestia". No sé que quiso decir, pero lo dijo. Y sí, la marca de la soledad es ya parte de la poesía trejiana. Y dice que ya tiene listo su tercer libro.
Macizo: con mucho gusto. Y si te removió las tripas, entrale a todo el libro sin demora.
Lilia: un gusto que te sintás así en esta casa. Ojalá podás conseguir un libro de Alfredo.
Saludos a todas y a todos y gracias por pasar, leer y comentar.
¿Acaso no es hermoso que los lectores de Trejos... por que eso somos: sus lectores que le seguimos, no accidental ó circunstancialmente, sino pretendida y deliberadamente ... digo, hermoso que nos debatamos entre su opera prima, su noche toxica y sus nuevas propuestas?
Como lector de Trejos, me siento en deuda con sus dos trabajos... ansioso y afortunado de poder ser testigo de una obra en construcción... y aquí quiero agregar algo....
Queremos que Trejos sobrepase los 50 años... Cuídate Alfredito!!!!
Segundo, no me gusta decir... en el caso una obra en proceso -ni la de Trejos ni la de nadie más -, que ésta ya superó o no a la de fulanos y sutanos (quienes me conocen saben por dónde voy y que no soy sospechoso de debravofilia), somos prisioneros de nuestro tiempo.
Coda: Alfredo: sos una bestia... jejeje, tuve la oportunidad de escuchar a María Montero decirlo, también escuché a unas chicas de la audiéncia decir algo peor, ¿o mejor? no sé, pero esa noche, a pesar de Juan Carlos Mestre como invitado principal, ya Alfredo se había adueñado de la audiencia, de la noche, para bien y para mal... por ahí va la cosa...
"el que tenga oídos que oíga..." (Dicho por el Nazareno)
Comprendo tu prudencia al no definir "quién superó a quién", y es claro que lo que hemos dicho Álex y yo es una mera opinión. En el caso de Debravo, al ser un corpus ya establecido, las comparaciones pueden ser válidas, aunque igualmente banales. Por supuesto que la obra de Trejos está en construcción, y eso es lo importante.
Saludos y gracias por pasar (sin importar cuándo).
poemotas!
OA
Ophir: pues aquí te estaremos esperando en esa gira de compras por librerías. Saludos y gracias por pasar.