la niña sin pensarlo camina por el parque donde su madre con mucho cariño la ha llevado a pesar de las últimas advertencias de un señor muy serio en la televisión que acusó a todos los habitantes de ser corruptos y tratar de atacar niñas pequeñas que hayan ido al parque llevadas por sus madres con mucho cariño
entonces subida en las hamacas convierte sus manos en una metáfora del miedo en una imagen dolorosa para la posteridad elocuente de los medios que saben a qué hora y en qué lugar habrá un ataque una trampa un accidente o una misa
nadie más escucha los gritos que resbalan por la frente del misterio de las bancas de los estantes para basura que ha dispuesto el ministerio los alcaldes los curas y los barrenderos porque a esa hora todos estaban ocupados haciendo cuentas planeando el mes las vacaciones en la playa donde no hay mendigos ni atacan a las niñas en los parques
luego todos juntos van a las marchas en contra de tratados perversos que ya sabemos que son perversos pero después regresamos a nuestros reductos-condominios-moles-gimnasios-escuelasprivadas-carrosclubesfinanciados a llorar por una patria olvidada que jamás ha existido donde las niñas supuestamente dicen los libros de historiadores ilustres podían jugar tranquilas sin temor a perder el empleo el novio la casa y la forma de andar canta mi abuela en un sillón lejano de aquellos tiempos en que yo era un pequeño que no podía salir a jugar
y ahí me pregunto cuáles eran las diferencias en esas épocas porque ahora todos dicen que son otros tiempos pero recuerdo que yo no podía salir a jugar ni con el perro del vecino
los tiempos han cambiado pero solamente para los pobres
miserables
tiempos
idos
(Imagen: Pieter Paul Rubens, El jardín del Amor (o El jardín de las Gracias), óleo sobre lienzo, 198 x 283 cm., 1630, Museo del Prado, Madrid)
entonces subida en las hamacas convierte sus manos en una metáfora del miedo en una imagen dolorosa para la posteridad elocuente de los medios que saben a qué hora y en qué lugar habrá un ataque una trampa un accidente o una misa
nadie más escucha los gritos que resbalan por la frente del misterio de las bancas de los estantes para basura que ha dispuesto el ministerio los alcaldes los curas y los barrenderos porque a esa hora todos estaban ocupados haciendo cuentas planeando el mes las vacaciones en la playa donde no hay mendigos ni atacan a las niñas en los parques
luego todos juntos van a las marchas en contra de tratados perversos que ya sabemos que son perversos pero después regresamos a nuestros reductos-condominios-moles-gimnasios-escuelasprivadas-carrosclubesfinanciados a llorar por una patria olvidada que jamás ha existido donde las niñas supuestamente dicen los libros de historiadores ilustres podían jugar tranquilas sin temor a perder el empleo el novio la casa y la forma de andar canta mi abuela en un sillón lejano de aquellos tiempos en que yo era un pequeño que no podía salir a jugar
y ahí me pregunto cuáles eran las diferencias en esas épocas porque ahora todos dicen que son otros tiempos pero recuerdo que yo no podía salir a jugar ni con el perro del vecino
los tiempos han cambiado pero solamente para los pobres
miserables
tiempos
idos
(Imagen: Pieter Paul Rubens, El jardín del Amor (o El jardín de las Gracias), óleo sobre lienzo, 198 x 283 cm., 1630, Museo del Prado, Madrid)
Comentarios