El
tema es clásico: dos almas unidas como una sola. Miles de poemas y canciones se
han escrito alrededor de esta añoranza. “Liebes-Llied” (“Canción de amor”),
de Rainer
Maria Rilke, es uno de tantos. El poema aparece en la segunda parte de Das Buch der Bilder (El libro de las imágenes, 1902-1906).
Liebes-Lied
(Rainer Maria Rilke)
Wie
soll ich meine Seele halten, daß
sie
nicht an deine rührt? Wie soll ich sie
hinheben
über dich zu andern Dingen?
Ach
gerne möcht ich sie bei irgendwas
Verlorenem
im Dunkel unterbringen
an
einer fremden stillen Stelle, die
nicht
weiterschwingt, wenn deine Tiefen schwingen.
Doch
alles, was uns anrührt, dich und mich,
nimmt
uns zusammen wie ein Bogenstrich,
der
aus zwei Saiten eine Stimme zieht.
Auf
welches Instrument sind wir gespannt?
Und
welcher Geiger hat uns in der Hand?
O
süßes Lied.
En
su libro The Gods of Winter (1991),
el poeta estadounidense Dana Gioia ensaya una versión al inglés. De su texto,
lo más interesante es el cambio en el final. En el poema original, el hablante
se pregunta por el músico que interpreta esa canción donde las dos almas de los
amantes resuenan juntas, y cierra enfáticamente con un “O süßes Lied” (“Oh,
dulce canción”). En su versión, Gioia introduce tres variantes: a) los amantes
no están en las manos de un músico, sino que son ellos quienes cantan, b)
aparece un elemento discordante: el canto es interrumpido y c) suprime el verso
final.
The Song
(Dana
Gioia)
How shall I hold my soul that it
does not tocuh yours? How shall I lift
it over you to other things?
if it would only sink below
into the dark like some lost thing
or slumber
in some quiet place
wich did not echo your soft heart’s beat.
but all that ever touched us —you and me—
touched us together
like a bow
that from two strings could darw one voice.
On what instrument were we strung?
And to what player did we sing
our inrrupted song?
Por
último, adjunto mi versión al español del texto de Gioa, en la que he me he
permitido mantener los elementos de la
rima del original y de la versión al inglés.
El canto
(Gustavo
Solórzano-Alfaro)
¿Cómo contener mi alma
para que no toque la tuya? ¿Cómo elevarla
por encima de ti y hacia otras cosas llevarla?
Si tan solo pudiera ocultarla
bajo la oscuridad como algo perdido
o se durmiera en un lugar tranquilo
que no hiciera eco del suave latir de tu
corazón.
Pero todo lo que nos ha tocado —a ti y a mí—
nos ha zurcido con el mismo hilo.
Como un arco de violín
que de dos cuerdas pudiera extraer un solo
sonido.
¿En qué instrumento fuimos tensados?
¿A cuál músico hemos entonado
nuestro canto interrumpido?
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