Carlos de la Ossa (2009), En esta rara noche. Poesía selecta: 1978-2008 (G. A. Chaves: ed., sel. y pról..), San José: EUNED, 148 pp.
Es muy importante reflexionar sobre la necesidad del escritor de revisar su producción y replanteársela. En Costa Rica, y en Latinoamérica en general, somos muy dados a publicar breves volúmenes que recogen un momento de nuestra obra. Luego, esos libros pasan a engrosar las filas del olvido y nunca más volvemos a saber de ellos. La tradición anglosajona o europea en general es algo más sana en ese sentido. Dos ejemplos clásicos serían Walt Whitman y Charles Baudelaire, quienes dedicaron su vida a rehacer una y otra vez sus dos obras fundamentales: Hojas de hierba y las flores del mal, respectivamente. En México tenemos uno de los pocos casos latinoamericanos de esta práctica: Octavio Paz, quien publica varios poemarios de juventud, pero luego los reúne, los revisa y los presenta bajo una nueva forma, en el que se considera oficialmente como su primer poemario: Libertad bajo palabra, un conjunto de poemas que incluye nada más y nada menos que un texto que quizá alguno de ustedes conozca: “Piedra de sol”.
En Costa Rica, esta posibilidad resulta aún más extraña. Sin embargo, tenemos ahora la oportunidad de acercarnos de esta manera a la poesía de Carlos de la Ossa, poeta, filósofo y pintor, cuya obra no ha sido suficientemente valorada. Al menos eso parece indicarnos Gustavo Adolfo Chaves, poeta, cuentista, ensayista y traductor costarricense radicado en Estados Unidos, quien se ha dedicado a estudiar su obra. Fruto de este trabajo es la antología En esta rara noche. Poesía selecta: 1978-2008.
Al menos en mi caso, debo reconocer que si no fuera por esta cuidada edición, seguiría lleno de prejuicios hacia la producción delaosseana. La compilación realizada por Chaves nos presenta a de la Ossa bajo una nueva luz. No solo lo contextualiza de forma más que adecuada dentro de la tradición poética costarricense, sino que la selección de poemas es acertada y justa, y nos hace redescubrir a un gran poeta.
En esta rara noche reúne poemas de todos los libros de de la Ossa, revisados de forma conjunta por el autor y por el editor. En la introducción, Chaves afirma:
Introudcción a tres estados emocionales
I
Y cuando el alma habla...
amanece tu rostro
poseído
de
luces y hierbas.
Cuando habla el alma
sientes
la
sangre
correr por la mañana
dando gritos
llamando a los hombres
de las tinieblas
y del humo
llamando a los hombres
de Jerusalem...
II
Aquí estoy amigo ingrato.
Aquí —
con la mano cubierta
de agua
y de algas.
Aquí esperando
que se abra la mañana
en espigas
o que Dios aparezca
en el cuerpo de un viejo
canoso
recogiendo flores y piedrecillas
a lo largo de los riachuelos
en las poblaciones alejadas
de los cementerios
(pulmones de vida)
donde todo sea
único
permanente
necesario.
Donde lo que sea blanco
sea blanco
sin que la palabra objete
sin que caiga la noche herida.
Oh sí amigo
aquí estoy
con mi boca destrozada
implorando amor
en cada ojo del tiempo
a cada paso
sin constatar
cómo se aleja la marea
siempre eterna
siempre oscura
(alas líquidas desparramadas
en el lomo de la tierra)
¡Oh anciano enfermo
si tú fueras
ese azul impacto
de la mañana triste!
¡Oh anciano enfermo
de la concha negra
cómo se pasa
El
Tiempo!
III
Una ocasión (cualquiera)
24 — abril — (No importa el año)
(Fenomenología)
Hoy amanece —
el sendero se ha extendido
vertiginosamente
hacia
Dios —
El vértigo
habla por sí solo
anunciando
el
retorno
a la vida.
Carlos sin cuerpo. (pp. 1-3)
En Costa Rica, esta posibilidad resulta aún más extraña. Sin embargo, tenemos ahora la oportunidad de acercarnos de esta manera a la poesía de Carlos de la Ossa, poeta, filósofo y pintor, cuya obra no ha sido suficientemente valorada. Al menos eso parece indicarnos Gustavo Adolfo Chaves, poeta, cuentista, ensayista y traductor costarricense radicado en Estados Unidos, quien se ha dedicado a estudiar su obra. Fruto de este trabajo es la antología En esta rara noche. Poesía selecta: 1978-2008.
Al menos en mi caso, debo reconocer que si no fuera por esta cuidada edición, seguiría lleno de prejuicios hacia la producción delaosseana. La compilación realizada por Chaves nos presenta a de la Ossa bajo una nueva luz. No solo lo contextualiza de forma más que adecuada dentro de la tradición poética costarricense, sino que la selección de poemas es acertada y justa, y nos hace redescubrir a un gran poeta.
En esta rara noche reúne poemas de todos los libros de de la Ossa, revisados de forma conjunta por el autor y por el editor. En la introducción, Chaves afirma:
Poeta, pintor y filósofo, Carlos de la Ossa es uno de los autores costarricenses más prolíficos e idiosincrásicos de las últimas décadas. Su obra, a la vez romántica y existencial, cotidiana y mística, es un nudo atravesado por las más importantes tendencias que han marcado a la poesía del país. De los recuerdos de infancia a las madrugadas josefinas, del anhelo espiritual a la celebración pagana del cuerpo y el vino, los poemas de este autor son un recorrido vital escrito en un lenguaje íntimo, lúdico y febril. (p. ix)Los invito a buscar esta antología, y a conocer o releer con nuevos ojos la poesía de Carlos de la Ossa.
Introudcción a tres estados emocionales
I
Y cuando el alma habla...
amanece tu rostro
poseído
de
luces y hierbas.
Cuando habla el alma
sientes
la
sangre
correr por la mañana
dando gritos
llamando a los hombres
de las tinieblas
y del humo
llamando a los hombres
de Jerusalem...
II
Aquí estoy amigo ingrato.
Aquí —
con la mano cubierta
de agua
y de algas.
Aquí esperando
que se abra la mañana
en espigas
o que Dios aparezca
en el cuerpo de un viejo
canoso
recogiendo flores y piedrecillas
a lo largo de los riachuelos
en las poblaciones alejadas
de los cementerios
(pulmones de vida)
donde todo sea
único
permanente
necesario.
Donde lo que sea blanco
sea blanco
sin que la palabra objete
sin que caiga la noche herida.
Oh sí amigo
aquí estoy
con mi boca destrozada
implorando amor
en cada ojo del tiempo
a cada paso
sin constatar
cómo se aleja la marea
siempre eterna
siempre oscura
(alas líquidas desparramadas
en el lomo de la tierra)
¡Oh anciano enfermo
si tú fueras
ese azul impacto
de la mañana triste!
¡Oh anciano enfermo
de la concha negra
cómo se pasa
El
Tiempo!
III
Una ocasión (cualquiera)
24 — abril — (No importa el año)
(Fenomenología)
Hoy amanece —
el sendero se ha extendido
vertiginosamente
hacia
Dios —
El vértigo
habla por sí solo
anunciando
el
retorno
a la vida.
Carlos sin cuerpo. (pp. 1-3)
El ruiseñor y yo
para Ana Lucrecia
En algún lugar cerca de esta buhardilla
se escucha la melodía de un ruiseñor.
Al fin calla.
Al fin descansa…
pero su canto es ya mi canto
por ello callo
y descanso de mi dolor. (p. 99)
Carlos de la Ossa (San José, Costa Rica, 1946). Escritor, filósofo y pintor. Empezó a publicar poesía mientras estudiaba en México. Entre 1981 y 1982, residió en Washington D.C. como becado Fullbright de la Universidad Católica de América. A partir de 1970, de la Ossa publicó una serie de siete libros bajo el título general de Imprimatur, el cuarto de los cuales le valió el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría en 1979. En 1987 aparecieron los siete Imprimatur en un solo volumen bajo el título Obra poética. Otros siete libros fueron compilados por el propio autor en el volumen Antología de la primavera, publicado en 1998. Su más reciente poemario, María, fue publicado en el 2008. Prolífico artista plástico, cuenta con más de una decena de exposiciones individuales realizadas en el país.
G. A. Chaves (Heredia, 1979). Poeta, cuentista, ensayista y traductor. Actualmente es profesor en Estados Unidos, donde realiza estudios doctorales en literatura. Ha publicado Cuentos etcétera (San José: EUNED, 2004). Tiene un poemario en preparación y mantiene dos blogs: Café Verlaine y Afinidades Electivas.
Más poetas costarricenses y del mundo
para Ana Lucrecia
En algún lugar cerca de esta buhardilla
se escucha la melodía de un ruiseñor.
Al fin calla.
Al fin descansa…
pero su canto es ya mi canto
por ello callo
y descanso de mi dolor. (p. 99)
Carlos de la Ossa (San José, Costa Rica, 1946). Escritor, filósofo y pintor. Empezó a publicar poesía mientras estudiaba en México. Entre 1981 y 1982, residió en Washington D.C. como becado Fullbright de la Universidad Católica de América. A partir de 1970, de la Ossa publicó una serie de siete libros bajo el título general de Imprimatur, el cuarto de los cuales le valió el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría en 1979. En 1987 aparecieron los siete Imprimatur en un solo volumen bajo el título Obra poética. Otros siete libros fueron compilados por el propio autor en el volumen Antología de la primavera, publicado en 1998. Su más reciente poemario, María, fue publicado en el 2008. Prolífico artista plástico, cuenta con más de una decena de exposiciones individuales realizadas en el país.
G. A. Chaves (Heredia, 1979). Poeta, cuentista, ensayista y traductor. Actualmente es profesor en Estados Unidos, donde realiza estudios doctorales en literatura. Ha publicado Cuentos etcétera (San José: EUNED, 2004). Tiene un poemario en preparación y mantiene dos blogs: Café Verlaine y Afinidades Electivas.
Más poetas costarricenses y del mundo
Comentarios
En todo caso, el brete de Gustavo Chaves es muy bueno, él tiene buenas ideas editoriales y además le gusta la poesía, rara conjunción.
Si es cierto que para que surjan grandes poetas son necesarias grandes audiencias, yo incluiría el trabajo editorial en la parte de la audiencia. (Igual no sé si es cierta esa idea, pero me dejó pensando desde la primera vez que la oí).
El punto es que hacen falta grandes editores, y a veces no sé si eso es soñar demasiado en un país pequeño.
Me gustaron los poemas elegidos para el post, el estado de ánimo II tiene un final que, por tratar de explicarlo, se me parece a las volazones de Alfonso Cortés, del que soy fan. Bueno, todos esos tres estados emocionales. Creo que de hecho Gustavo citaba ese último verso en el prólogo (“Carlos sin cuerpo”), cierra toda la cadena.
Rehacer, rehacer, no tanto, pero sí hubo cambios, quizá sutiles. Tavo y Carlos hicieron una revisión a fondo. Los ejemplos que ponía era para ilustrar precisamente el hecho de que aquí se hace poco. Tavo y yo lo hemos comentado, y en otros momentos he citado el caso de "Cenizas de Orfeo", de Mauricio, o el mismo "Ángeles para suicidas, de Álex.
En cuanto al trabajo editorial, completamente de acuerdo. En Costa Rica no hay cultura editorial.
Hace poco presenté un proyecto, precisamente para crear una colección de poesía escogida, es decir, volúmenes similares a este. Rechazado.
Aquí las editoriales no realizan esta labor: buscar autores, proyectar un catálogo, definir y establecer qué quieren con tales o cuales libros.
En este sentido, creo que Lanzallamas va bien encaminado. Tiene claro que su catálogo será de narrativa, y hasta donde veo, ellos mismos buscan a sus autores.
En cuanto a los poemas, efectivamente, Tavo cita el primero en el prólogo, y realmente es un buen poema. Y el otro fue un poco al azar, pero me parece muy bello.
Saludos y gracias por pasar
Yo no me habría embarcado en este trajín si no me gustaran fervientemente un manojo de poemas del autor, y otros más me parecieran dignos de lectura y reflexión. Pero lo que más me interesó del proyecto fue la cercanía de Carlos con las poéticas de varios autores contemporáneos que seguramente lo ignoran, pero que siguen atascados en problemas de escritura similares a él sin conciencia de los límites y posibilidades de esas posturas y proyectos, tal vez porque no conocen un antecedente bastante elocuente y consolidado como de la Ossa.
Y finalmente: muchas gracias, Asterión, por la difusión en este espacio.
Tavo: gracias por esta aclaración. Muy bien se entiende la idea de los "Imprimatur" como un conjunto.
Por lo demás, es necesaria la relectura de de la Ossa y de otros autores, como bien señalás, en el contexto actual, donde muchos creen empezar de cero y lo que hacen es repetirse y llegar a los mismos problemas sin tener claro por dónde seguir.
Saludos a los dos y gracias por pasar
Es cierto, lo de “impramatur” como concepto, por así decir, asemeja el intento a “Hojas de hierba”. Por cierto, a leer sus comentarios recordé que la lectura de “Obra en marcha” me resultó significativa en mi adolescencia, más que libros por separado de Chase, tenía algo de similar en relación con la “eliminación”.
Me dejó pensando lo que dice Gustavo Ch., sobre esos autores cercanos a De la Ossa que “seguramente lo ignoran, pero que siguen atascados en problemas de escritura similares a él…”. En ese contexto, el editor pasó a ser algo más que un “difusor de cultura” (perspectiva humanista) y pasó a tomar posición en una polémica, en una cultura de contradicciones, a intervenir con el solo acto de editar.
Esto último es otra perspectiva, a la que la palabra “humanista” no le va (y por eso la apoyo), sino más similar a la intención que esperamos de los escritores (aunque muchos sean humanistas, vamos, cuando no bestselleristas). ¿Cómo llamar a esa perspectiva? ¿Polémica, epistémica, analítica, teórica? No sé.
Saludos
La pobreza que no observo en la creación poética y la crítica costarricense no es sólo de difusión, aunque eso tiene mucho que ver. A mí lo que me preocupa es esa idea de que se escribe para contar lo que me pasa a mí ahora, y el que quiera entender que entienda, y si no les gusta salados. El tiempo olvida estas manifestaciones y se encarga de preservar aquellas que dan cuenta de su paso. Eso es lo que me gustaría que quedara en la mente de los lectores de de la Ossa, porque yo personalmente creo que varios de su textos son muy elocuentes y afinados al hablar de esto. Hay una historia colectiva que es literaria y es social; incluso hasta sentimental. Y estos poemas dan cuenta de esa historia, a mi parecer.
Es lo que venimos apuntando, no solo es escribir ni solo publicar y ya. Sin esa perspectiva crítica, lo que producimos queda en la coyuntura, y eso es lo peor que le sucede al arte. Como escritores, como críticos, como teóricos y editores, la labor de repensar los textos es indispensbale.
Saludos.
Álex: efectivamente, un poco por ahí va la cosa. Es un asunto que hemos discutido en diversas ocasiones. Y bueno a ver si se encuentra esa "llave".
Laura: bienvenida a esta casa. Quedo a la espera. En cuanto a la presentación, gracias por invitarme, pero lamento decirte que no puedo asistir, pues ese día estoy en clases.
Saludos a los tres y gracias por pasar