Hace un tiempo, jugué con tankas y haikus. De estos últimos, surgió un conjunto de veintisiete, que se tituló, precisamente, "Veintisiete haikus (para las aves)". Comparto algunos con ustedes.
De "Veintisiete haikus (para las aves)"
El ciruelo florece,
el ruiseñor canta;
pero yo estoy solo.
Kobayashi Issa
1
Cuando descansan,
las aves son espejos
del infinito.
4
Si el viento calla,
las montañas entonan
nuevas canciones.
5
Te vi desnuda.
Tu mano reposada…
y tu cintura...
6
Caen las hojas,
el tiempo detenido:
serenidad.
9
Hoy lo presiento,
mañanas de verano
y una paloma.
10
La rama añeja
se desprende en el aire:
tu risa canta.
12
Hoy estoy solo.
Lejos del aire frío
brilla tu risa.
15
Las estaciones:
pequeñas dagas rojas
inalcanzables.
16
Si el cielo calla
robaré tus silencios
para alcanzarte.
17
La suave lluvia
amaina los segundos:
todo está en calma.
19
Un pajarillo
canta lejos del nido:
hoy es invierno.
20
Las verdes ramas
habitan el crepúsculo
y nada importa.
26
En la mañana
observo el cielo oscuro:
la brisa pasa.
27
He visto pájaros
que en su vüelo inventan
la eternidad.
En Letralia (año XII, n.° 179, 21 de enero de 2008), los veintisiete haikus en una versión preliminar.
Comentarios
YO también tengo kaikus y la intención de escribirlos o unificarlos en un conjunto.
Un abrazo.
Un abrazo para vos y gracias por la visita.
Hay un foro en Internet que trata de los haikus y además está muy bien. Creo que se llama paseos.net o algo así.
Un abrazo.
La Gaviota: muchas gracias a vos por leerlos. Saludos.
Saludos y gracias por pasar.
Saludos...
Saludos.
Los haikus son esos poemas que han sido ridiculizados repetidamente, y abusados con tanta constancia que uno (esta vez sí, se enciende). Por fortuna, tienes demasiado respeto por las formas clásicas como para caer en las maneras que hicieron que en la poesía catalana de hace quince años, todo el mundo CREYERA que escribía haikus.
Yo establecería un examen de grado y conocimiento para todo presunto poeta que quisiera escribir uno, y condenaría a treinta años y un día al que suspendiera. Disculpa lo flamígero del comentario, pero es que aún me dura el empacho.
Y ahora pasemos a tus haikus, que, como bien has aclarado y se percibe, respetan la forma tradicional (y es que no hay otra).
El 12, 15 y 17 me parecen particularmente brillantes, en toda esencia personales y muy acertados.
Puesto que un haiku casi siempre corre el riesgo de caer en lo enigmático por mor de su concisión, el conjunto me hace pensar que debiste sudar tinta al escribirlos, para encajarlos por una parte en la métrica y por otra en las intenciones.
Como siempre, un placer leerte, Gustavo.
Un saludo!
En mi caso, he criticado que en nuestra cultura todo sea breve, pero también he bebido de esas aguas, porque sí creo que es posible hacer cosas breves y buenas. Los haikus, claro, transplantados de otra cultura, como todo, son un ejemplo.
Me di a la tarea de escribir un conjunto de haikus, 27 en total, para jugar con las cábalas, y que respetara en la medida de lo posible el espíritu de esta forma estrófica y filosófica. Sí requirió tiempo, porque a cada rato veía detalles que se me iban, especialmente en la métrica, pero creo que el resultado, un ejercicio necesario, es algo aceptable.
Saludos. Muchas gracias por pasar y por tus apreciaciones.
Saludos.
Saludos.