
Como decía la voz del locutor en el programa
Los Cuatro Grandes, de Súper Radio, en los 102. 3 de su FM estéreo: "Hace cuarenta años inició la historia, y hoy, viven entre nostoros."
El 8 de agosto de 1969, The Beatles se encontraba grabando temas para su próximo disco, el que finalmente se iba a llamar
Abbey Road, su último trabajo (aunque salió antes que
Let it Be). El disco es genial, pero el ambiente era tenso, y los cuatro estaban realmente hastiados de todo el trajín. Así, después de barajar una serie de ideas, como viajar hasta los Himalayas o al Everest (este último título tentativo del álbum) para tomar la foto de portada, alguien dijo: "Y por qué no salimos simplemente a la calle y nos tomamos la puta foto". Todos coincidieron, y así nació una de las tres portadas más importantes de la historia de la música popular (las otras son la del
Sgt. Pepper y la del
Álbum Blanco).
La calle queda al frente de los estudios Abbey Road (cerca de la abadía de Westminster), propiedad de la disquera EMI, donde el grupo grabó prácticamente todo su material entre 1962 y 1970.

Las anécdotas no pueden ser más sencillas, pero las intepretaciones siempre van más allá, y el espectador tiene derecho a un pedazo de mitología. Se ha dicho que la foto representa un cortejo fúnebre: John, por ir de blanco y de primero, es el sacerdote; Ringo, por ir de negro, es el agente funerario; Paul, con ropa algo vieja y descalzo, el muerto en cuestión, y George, el más sencillo, el sepulturero.

La portada no lleva el nombre del grupo. ¿Alguien pensó que era necesario? Y solamente es en la parte de atrás, una foto igualmente casual, donde aparece la información del disco.

La mitología del grupo es amplia, y esta portada sirvió para alimentar las teorías de que
Paul estaba muerto. Ya vimos el detalle de la interpretación del cortejo fúnebre. Además, se alegaba que Paul iba descalzo, aparente símbolo de muerte en culturas orientales, iba con el paso cambiado y tenía un cigarrillo en la mano derecha, siendo zurdo. Y no contentos con eso, la placa del bocho blanco en el fondo dice 28IF (28 si), que fue interpretada como la edad que Paul tendría si no "hubiese muerto".

Y como no podía ser de otra manera, la portada ha sido imitada, parodiada, alabada, analizada y discutida hasta el cansancio. Al principio vimos a la familia Simpson caminando sobre el paso cebra. Aquí tenemos a The Red Hot Cilli Pepers, desnudos, en su
The Abbey Road EP. Y el mismo Paul, como una forma de demostrar que todo no ha sido siempre más que una broma, para promocionar uno de sus álbumes en concierto, utilizó el paso cebra:
Paul is live (Paul está vivo).

Actualmente, el sitio es de peregrinaje obligado para los amantes del grupo y para los turistas en general, quienes no perderán la oportunidad de tomarse una foto cruzando el paso cebra.

La próxima semana, los cuarenta años del festival de Woodstock.
Comentarios
saludos
Saludos y gracias por pasar.