Ir al contenido principal

After The Waste Land


Hacia 1997 nació este poema, como un divertimento, a partir de la sensación posterior a la lectura de La tierra baldía. Por ello, T. S. Eliot puede reprocharme lo que guste. Todo le debo y nada le he aportado. En su momento creo haberlo mostrado a un amigo cercano, quien condescendientemente dijo entender "mi extravagancia". El poema quedó guardado mucho tiempo, y quedará guardado igual. Solamente lo traigo a colación después de que hace unas semanas lo mostré a dos personas más, a quienes les resultó, digámoslo sutilmente, "llamativo".

Respecto de la dedicatoria, debo decir que en un principio incluía, por razones evidentes, a Joyce, a Sade y a Nietzsche.


La sombra entresacada

A Eliot



Nur Buntes reden,
Aus Narrenlarven bunt heraus redend,
Herumsteigend auf lünerischen Wortbrücken,
Auf Lügen –Regenbogen
Zwischen falschen Himmeln
Herumschwifwnd, herumschleichen–…

Friederich Nietzsche
“Nur Narr! Nur Dicther!”



In this wasteland there´s no time,
just a rhyme for the ancient days.
Oculto discreto bajo los verbos,
cavilando ligero sobre las aguas,
¿quién aparenta más edad?,
¿yo que me remito al fuego
o vosotros que conmigo habláis?

Accidente lujoso de cuatro vigas.
Domado el instante
se disuelve mi cabeza.
No dejemos de lado
las intempestivas consideraciones
que atentan contra mis labios.
Debemos retomar los caminos más puros.
¿Forma de conservación?
¿Interés por lo humano?
¿Burla falaz desde mí mismo?
Me quedan algunas opciones
para integrar a tu cuerpo
mi longitud
voluptuosa
exacerbada
mi sacro espectro de enojos
sarcasmo abismal
animal furibundo
cruel andamio derrumbado.

Per lei je suis a fool.
Por ella, por mí
y por todo el mundo.
Suavemente gravitamos de un lado común
(común a nuestros sexos, común
según todo aquello que es lo mismo
y que de repente aparenta ser lo otro).
¡Ah, per lei niente c´est la même chose!

Todavía me oculto bajo los verbos
delatores vulgares,
sí, de sentimientos
pasiones (sobre todo cuando son bajas)
y una que otra burla contra mi vida.
Me oculto entre los setos
crecidos
de tu jardín flotante
ambigua latitud de 3ºC.
Me desvelo cada mañana
a pesar de hacerlo por las noches.

When I wake up in solitude
Thy arms never hold me.
Auguri, ciao, benvenuti,
os doy las gracias,
y ya que nadie comprende mi extravagancia
(¿ridiculez podría llamarse?),
¿por qué no dejamos
conjunto del agua
piedra alada
el mensaje de una vez,
sin preocupaciones metafísicas
que atenten contra la moral?
¡Cuánto daría por la primicia!,
en un tiempo Saint-Florent exclamaba
y Cardovile lo amamantaba.
Pobre Justine, oculta bajo los setos
(¿o soy yo acaso, el oculto esbirro,
ladrón
de las joyas incólumes de la reina,
manjar de los dioses
a cuestas del milano,
a hojarcadas de la burra que da leche
y a la sombra del árbol que da frutos?).
Nadie la encuentra y nadie le responde.
Tu as sommeil, while you put your head
ad dexteram patris
yo Credo in unum Deum,
Patrem Omnipotentem,
mais j`ai besoin du la nuit
para descansar de estar oculto
y morir de pena
con una mano negra y otra blanca mortal.

Lo que dijo el trueno
o la boca de sombra
(¿el sermón del juego?),
lo que dijeron a Bozz aquella tarde
es mentira y nada más:
J´ai sommeil!
J´ai très faim!
Nadie podría creerles,
ni aún el más ingenuo duendecillo
incapaz de sobornar a la campesina
se atrevería a responder.
Pero yo, que imagino tengo más entendimiento
que los peces y las aves,
tengo menos sobriedad,
no podría acaso, abruptamente,
responderle con el sermón de la mañana.
Agnus Dei qui tollis peccata mundi
(miserables somos),
danos la paz.

¿A qué hora llegará Justine?
Ya me canso de estar de cuclillas.
Más parezco una esfinge cruel y sedienta
que un delicado hombrecillo
proclive a grandes sentimientos,
de una susceptibilidad casi procaz
y manierista (sobre todo en sus contornos
más caídos y pequeños.)
No, Io non sono il trovatore,
Io sono il pazzo.
Ya me canso, ya me cansé de esperar.
Debería saltar hacia la nada.
A lo mejor Justine aparecería entonces,
como si el efecto del deseo produjera
una sombra
un espacio
un lugar de encuentro
un topos uranos
atado a la Tierra por cables inmensos
que rodean las caderas de una virgen extrañada.
Abruptamente, con la intención certera
de callarme,
de esconderme entre las páginas, páginas deslumbradas
que alzan vuelo,
podría salirle al paso
como una gacela de amor improvisado,
como una nutria llena de espanto
que teme el brazo fuerte de su amo.
Der wahrheit Freier-du? So höhnten sie
nein! Nur ein Dichter!

[…]

Die Wüste wächst: weh dem, der Wüsten birgt

[…]

Bleib stark, mein tapfres Herz!
Frag nicht: warum?
Una vaga presencia que en nada ayuda,
una lívida monotonía cargada de ayunos
que no carece de imperfecciones
más que para sus necesidades básicas.
Un ajetreo en medio del sueño
capaz de despertar la curiosidad
del vecino semicerrado a oscuras y velando.
Una lámpara, concretamente de estaño sólido,
abierta a un costado,
repleta de brujas sonrientes, capaces de morder,
y una resaca a cuestas para la pobreza.
Un desatino por las noches
que carga el embudo de tus años frescos,
ya tupido y rebosante,
grial de mis dulces besos,
grial aparte de otros mundos.

En este mundo, que no es otro sino este,
porque si fuera otro no sería esa ralea
de incongruencias,
vicisitudes de toda vida que se respete,
en este mundo condenado a vagar del aire al aire
me remito para hablar de mis presencias en él.

Gloria in exelcis Deo
et in Terra pax,
homínidos bonae saecularis.
Gloria a todas las formas de vida
en la tierra baldía que me has legado,
tiera infértil e inoportuna.
Tierra de grandes milagros
para la consagración fiel del labio inútil.
Gloria a esas vagas levedades
y sutilezas
de esta mi oculta forma de manifestarme,
de este escurrirme entre las aguas y el fuego,
de este divagar por los setos raídos de tu casa,
de este constante preguntar por el paradero de mis hijos
y por mis lágrimas,
de este espacio sin nombre para un tiempo
de iguales proporciones.
Gracias, de verdad lo digo,
con una mano silente doy fe de que es verdad.
Mis amigos, mi todo,
fool or joker
pazzo
juglar o bufón
narr
mi hambre de estrellas y mi aptitud para la burla.

Definitivamente, aparento más edad,
sombra gris y entresacada.

Comentarios

Luissiana Naranjo ha dicho que…
Demasiado intenso, con miserable despojo, en un momento fue mía la desolación...
al llegar a la "Glorie", en el texto, por supuesto, me pierde el ritmo del desgarre y el poema se suelta de fuerza pero si lo hiciste con intencíon, la caída fue hermosamente liviana como para desahogar el -ahogo-.
Sin duda un poema para provocar "melancolía"...me identifiqué.
Alexánder Obando ha dicho que…
Me gusta ese ritmo arrollador y elegíaco que posee el alma de quien lo lee. De veras que sus lazos de sangre con "The Wasteland" son evidentísimos, pero no por ello pierde calidad, quizás solo sentido de pertenencia histórica.
Leandro ha dicho que…
Me gustó mucho el Gloria. Es coincidencia que justo ahora estoy trabajando sobre una traducción del Waste Land?
ángel ha dicho que…
Gracias a ti, por tu visita a la que es tu otra casa. Empiezo a leerte.


Saludos...
depeupleur ha dicho que…
En literatura el pastiche es la más alta forma de elogio, y bueno, la parte más importante de The Wasteland, aunque no la más bella, trata de eso.

Yo diría que lo mejor de Nietzsche definitivamente no es su poesía, aunque comprendo porque te gusto ese.
Anónimo ha dicho que…
Luissiana: muchas gracias por tus palabras. Sos muy generosa. Me alegra que te haya llegado, pues no me lo hubiese esperado.

Alexánder: como ves, siempre lo puse (ahora que aprendí a hacer sangrías, jeje). Decir que tiene "un ritmo arrollador (...) que posee el alma del lector" es una gran elogio. Por lo demás, ciertamente es un ejercicio que pertenece a otro tiempo.

Leandro: me alegra que te haya gustado esa parte. Y bueno, a esperar esa versión de Eliot. Tremenda empresa, pero conociéndote, de seguro tendrá buen final.

Ángel: no hay por qué.

Juan: me encanta Nietszche, y leí su filosofía más joven. Con el tiempo, me fui dando cuenta de que siempre fue poeta, y es lo que me gusta más de su producción.

Saludos a todos y gracias por leer y comentar.
Lola Torres Bañuls ha dicho que…
No me has dejado tiempo. He estado leyendo tu poema. Creo que tiene buenos momentos, imaginativos, buenas metaforas y también momentos irónicos. Me gusta, aunque también me parece un poco caotico, parece que hayan varios poemas en uno.

De todas formas me gusta su ritmo también y me ha gustado mucho leerlo.

Gracias.

Un abrazo.
Anónimo ha dicho que…
Lola: perdón por apresurarme. Igualmente, muchas gracias por dedicarle tiempo a este texto. Es un poema de otra época, un juego, un experimento. Lo conservo porque también creo que tiene sus buenos momentos, y siempre me ha intrigado que pensaría la gente de él, aunque casi no lo haya expuesto, hasta ahora.

Saludos y gracias por pasar.
Ophir Alviárez ha dicho que…
También yo leí muchos poemas en uno y aunque no me perdí, sentí que subía, bajaba y volvía a trepar por esos versos. Me parece que el "ejercicio" como lo llamas, valiò la pena y que la creatividad, a pesar de haber surgido como una consecuencia, es evidente.

Un abrazo!!

OA
Anónimo ha dicho que…
Ophir: si no recuerdo mal, en términos generales el poema salió de una, pero tienen razón vos y otros que han visto una suerte de "varios poemas", porque fue escritura automática, un cadáver exquisito que al parecer logró, finalmente, arrojar algunos hallazgos interesantes.

Saludos y gracias por tus palabras.

Entradas populares de este blog

“Fairytale of New York”: un clásico para Navidad

  Spotify me dice que la canción que más escuché este año fue “Tiny Tears”, de Tindersticks. Lo que no sabe es que fue “Fairytale of New York”, de The Pogues, incansablemente, pero en YouTube.   ***   El jueves 30 de abril de este año pandémico sobrepasábamos ya los 50 días de cuarentena. Ese día, Abel Limbrick subió un cover de “Rainy Night in Soho”, de The Pogues. La cuestión es que durante el confinamiento he pasado escuchando a este grupo inglés de punk celta. Aunque más bien, debería decir que he pasado escuchando incansablemente “Fairy Tale of New York” (1987): en videos, en audio, en vivo, covers, etc.. Es decir, que he pasado moqueando. Qué canción más hermosa. Terriblemente hermosa. Una obra maestra.   ***   Parece que los ingleses son expertos en dejar llegar sus mejores canciones apenas al segundo lugar. Sucedió con “Strawberry Fields Forever”, en 1967. Veinte años después sucedió lo mismo con esta pieza de The Pogues. Y en 1995 pasó de nuevo, con “Common People”. Curiosamen

Queen: "Bohemian Rhapsody"

Dos años y medio. 200 entradas. Para celebrar: “Rapsodia bohemia”, de Queen. Tres notas introductorias 1. En una ocasión, Roger Waters afirmó que probablemente los dos únicos escritores y compositores que estaban por encima suyo eran John Lennon y Freddy Mercury. Uno más, uno menos, concuerdo de alguna forma con él. Esto se hace evidente si además me atrevo a señalar que las mejores canciones de la historia de la música popular anglosajona sean, en este orden, “A Day in the Life” , “Bohemian Rhapsody”, “Shine on You Crazy Diamond” y “Stairway to Heaven” (la lista sigue, claro). 2. "Rapsodia bohemia" es definitivamente un tema excelente y una grabación pionera, innovadora. No solo lleva a nuevos territorios la estructura múltiple en la canción popular, sino que grabar tal visión (especialmente las voces) requería llevar al extremo las posibilidades que un estudio de mediados de los años setenta ofrecía. 3.    Queen ha sido catalogado usualmente como parte del mo

The Beatles IV: "A Day in the Life"

Contrario a la introducción del programa Los cuatro grandes ,  de Súper Radio, en los 102. 3, del FM estéreo, hace cuarenta años terminó la historia . Así es, y el próximo sábado 10 de abril se conmemoran los cuarenta años de la disolución de The Beatles, el mejor grupo musical anglosajón del siglo XX . Por eso, hoy queremos continuar nuestro recorrido por su catálogo , y nada más y nada menos que con la que muchos consideran su mejor canción: “A Day in the Life”. Un tema genial, único, clásico desde todo punto de vista (lírico, musical, técnico, de producción, etc.), una verdadera obra maestra de la música popular contemporánea, que rompió esquemas y terminó de poner a todo mundo en guardia, porque ¿qué más se podía hacer después de esto? El cierre perfecto para el álbum más importante de la era del rock : el Sargento Pimienta . Ficha técnica Título: “A Day in the Life” (canción) Duración: 5´ 08 s (indefinidamente) Fechas de grabación: 19 y 22 de enero, y 3 y 10 de febrer