Ficha técnica:
Guión y dirección: Claudia Llosa
Producción: Antonio Chavarría, Claudia Llosa y José María Morales
Protagonistas: Magaly Solier, Susi Sánchez, Efraín Solís, Marino Ballón y Antonín Prieto
Música: Selma Mutal
Fotografía: Natasha Brier
Edición: Frank Gutiérrez
Lanzada el 12 de febrero de 2009 en Berlín y el 12 de marzo en Perú
Duración: 95´
País: Perú/España
Según ciertas creencias en algunas zonas rurales de Perú, la teta asustada es una rara enfermedad, que mediante la leche materna, transmite el miedo y el sufrimiento a las hijas de víctimas violadas por terroristas. Esta es la premisa, terrible y dolorosa metáfora, de la cual parte Claudia Llosa (sobrina de Mario Vargas Llosa y Luis Llosa), para ofrecernos una película con calidad en su fotografía, en su música, y en un sencillo pero aceptable relato en el que se refleja la historia reciente de Perú. La teta asustada ganó el Oso de Oro en la edición 59 del Festival de Cine de Berlín, en enero de 2009.
La madre de la protagonista ha muerto recientemente. Su cuerpo permanece embalsamado en la casa, mientras Fausta (Magaly Solier), su hija, logra reunir el dinero suficiente para llevarla a otro pueblo y poder enterrarla. Su prima está a punto de casarse, y su padre le pide a Fausta que por favor saque el cuerpo antes de la boda. Con tal de reunir el dinero, Fausta acepta un trabajo como empleada doméstica de una reconocida pianista, quien ante la falta de inspiración, y mediante un trato falso, terminará por robar las melodías (con letra en quechua) que Fausta improvisa. Y hay un detalle más al que no me voy a referir, para no arruinar parte de la trama y el desenlace.
El filme responde a la tradición latinoamericana de denuncia, con un trasfondo cultural en el que se van mostrando las costumbres y las creencias de la gente. En este sentido formal, la película no aporta mayor novedad, pero su cuidada ejecución bien vale la pena. Asimismo sucede con la contenida actuación de Magaly Solier.
En el ámbito de la fotografía, con su retrato de zonas marginales, en la periferia, largas extensiones de terrenos baldíos, tugurios y desiertos, me recordó el magnífico trabajo de Abbas Kiarostami en El sabor de la cereza. Y en cuanto a la música, las melodías que cantan primero la madre de Fausta, y después ella, así como la versión para piano que se escucha más adelante, son un regalo maravilloso, y para mí, de lo más memorable.
La teta asustada es una demostración de que, contrario a lo que plantean los adalides de la autoayuda y la nueva era y demás, las personas no dependen únicamente de sí mismas, sino que también (y principalmente) son productos de su entorno, de sus circunstancias: el miedo como catalizador de la experiencia, y de nuestra forma de enfrentarnos con el mundo.
Comentarios
Saludos.
PS: No me gustó "El sabor de la cereza".
Leandro: yo también tengo muchos recelos respecto de Marito y Alvarito, pero aproveché que casualmente estaba en un video local y la entré.
P.D. Contame.
En Costa Rica sucede igual. Siempre se trata de reflejar el país, con lo que se logra solamente una postal para los festivales y el aplauso condescendiente.
Eso que criticás es probable que lo encontrés en "La teta asustada". En mi caso, de tanto criticar lo mismo, a veces trato de suponer que debe haber algo más.
"El sabor de la cereza" me parece que parte de una premisa muy interesante, y no se sale de ahí; por eso, más allá de ser "una pintura con sabor local", es una metáfora más psicológica que social. Igual "La teta..."
Claro, los jurados se quedan con la pobreza y la marginalidad. Eso fijo.
Y bueno, de que Kiarostami no es Bergman, no lo discuto en lo absoluto.
Ahora, sí tenés razón en que un cortometraje habría sido sumamente eficaz.
Estoy esperando que llegue al cine de mi pais, Uruguay (si es que llega...)
Saludos!
http://cinemaparadisouy.blogspot.com
Saludos.
Interesantes tus blogs.
saludos y después te cuento qué tal la película
Lastimosamente, no he visto "La mujer sin cabeza". En todo caso, sobre "La teta...", ya nos contarás una vez que le des "stop".
Me alegro de te parezcan interesantes mis blogs.
Gracias por la visita y saludos.
Un abrazo,
OA
Un abrazo.
Sí, esta película es peruana. Y supongo, igual que sucede en muchos países latinoamericanos, recibe menos atención que las producciones hollywoodenses.
Muchas gracias por tus palabras, por tu visita y por tu apoyo. Un gusto tenerte en esta casa.
Kiarostami no será Bergman -este último muy odiado en Suecia ¿no sabía acaso?-, pero curiosamente, en su adorada Martel, se encuentran huellas del iraní.
Si no le gusta algo fundamente, pero no salga con el recurso facilón del 'quedaba mejor en un corto' sobre El sabor de la cereza porque, oh paradoja de paradojas, aquí en Perú, un comentarista de cine también afirmó que La mujer sin cabeza 'quedaba mejor en un corto'.
Entonces, adelante, seguí visitando, pero como ya se suele decir: pongamos la firma donde ponemos el veneno.
Saludos.
Tengo derecho al anonimato en un mundo de libertad, así como usted tiene derecho a no publicar mi comentario porque esta es su casa. Y se respeta. Pero yo no estoy insultando a nadie ni agrediendo con bajezas. Tenga por seguro que la basura que suelo leer en blogs peruanos ya me tiene inmunizado contra el filisteísmo.
Cualquier duda puede escribirme a ozulumiere@gmail.com
Héctor.
Saludos.
Saludos.