
Recuerdo la emoción que yo experimentaba. Sin embargo, aún para esos días era sumamente ingenuo, y poco sabía de lo que pasaba en el mundo. Quizá la emoción era por compartir una actividad que se suponía especial. Era sentirme parte del mundo, de la moda, claro. Conocía la canción y el video, por supuesto, pero no puedo decir que fuera un fan del que pronto sería declarado el Rey del Pop.
Carlitos iba a mi casa y decía "mae", y cuando yo lo repetía me querían linchar. De hecho, no fue sino ya realmente mayor que me permití soltar algunas de esas palabras. Previamente, todo era "juepucha", por no poder decir "hijupeuta", con todas sus letras y con todas las ganas. Así las cosas, era lógico que Carlitos fuera "la mala junta", "la mala influencia". Entonces, sentados alrrededor de la mesa, mis hermanas empezaron el interrogatorio. Una de las cosas que más llamó la atención de todos, y mi total admiración, era que con nueve años, Carlitos salía solo, iba al Parque Central en la noche y lo más importante, iba a ver películas, también de noche. Cuando le preguntaron qué clase de películas, él se echó a reír y no quiso decirlo. Yo lo convencí de que me lo dijera al oído. Apenas lo dijo yo, como la gran gracia, repuse: "¿Y qué tiene de malo? Va a ver películas de fotografías". Mis hermanas se echaron a reír y yo no supe por qué.
Rewind: Carlitos lo que dijo fue: "películas pornográficas". Yo entendí "fotográficas", y lo traduje como "películas de fotografías".
Carlitos era así. Parecía libre. Sabía pelear, era más alto que yo, es decir, de estatura normal, decía "malas palabras" y era un excelente futbolista. Además, vestía "a la moda". Para 1983-1984, la moda en la escuela, de medias azules y zapatos negros, era medias blancas y "chinillas". ¿Tengo acaso que decir que jamás me compraron chinillas, y que jamás me permitieron ponerme medias blancas?
Carlitos sabía bailar "eléctrico", como Michael Jackson. Y todos lo imitábamos. Se tiraba al piso y hacía "el gusano", nos juntábamos varios y hacíamos "la batería". Creo que tampoco será necesario contar que eso es un recuerdo, porque no creo haber sido jamás capaz de hacer nada de eso ni medianamente. Y aún así, ese año formamos un grupo. Era también el apogeo de Los Chicos y de Menudo. El grupo se llamó Disco de Oro. ¡Qué nombre más original! ¡Una genialidad! Directo al éxito. Éramos cuatro y hacíamos coreografías. Ese año, ganamos el tercer lugar del festival de talentos. Ya se va viendo la calidad del festival. El primer lugar lo ganó Lorena, un año mayor, de quinto grado. Pero Lorena merecía ganarlo todo. De hecho, si yo hubiera ganado, seguro que iba y le daba el premio.
No soy un gran fan de Micahel Jackson, pero no puedo negar que algo sentí ayer, al enterarme de la noticia. No fue como con Benedetti, que me dio lo mismo, porque me parece un mal poeta... corrección, no fue igual sencillamente porque Bendetti no representó nada allá por 1984... no bailaba "eléctrico".
Carlos Maurilio Campos Bolaños, Carlitos, fue mi mejor amigo desde el kínder hasta sétimo del colegio. Entre 1984, y ese 1988, en que algo empezó a cambiar, aún habría mucho que decir, pero no se puede, porque la idea era hablar de Michael Jackson.
Carlitos es el "artista adolescente" de mi "retatro".
Aquí, el mejor homenaje: Chris Cornell, ex vocalista y guitarrista de Soungarden, interpreta, como un salvaje, "Billie Jean".
Comentarios
Wacko Jacko, que alguna vez propagó el rumor de haber comprado los huesos de Joseph Merrick, creo que tuvo un destino similar: sin poderlo reconocer, era una especie de freak que la gente miraba con una mezcla de piedad y burla. La muerte de él deja ese vacío: todos se esfuerzan por rescatar su talento cuando todo lo que quedaba de este hombre elefante eran sus acusaciones de pedofilia, su deterioro físico y sus comportamientos excéntricos.
Creo que hiciste bien en mirar a Michael Jackson desde la infancia, poniendo esa palabra, "ingenuo": de alguna forma, es la única manera de volver a mirarlo como el hombre talentoso que provocó esa tormenta "eléctrica" que nos sacudió a todos: en su mejor año, en 1984, con ojos nuevos, sin saber todo lo que había detrás, todo lo que estaba por venir.
Algo que me llama la atención sobre esto que escribí, es que muchas veces me cuesta relatar anécdotas. Y en esta ocasión, fue lo primero que vino a mi mente. Toda una época, repleta de significados. Muy personales, claro, pero que eventualemente podrían resultar. Además, se comprueba que todo momento debe esperar en el tiempo su "repetición", para que adquiera significado.
Luissiana:como decía antes, los mitos por lo general son cosntruccines fascinantes, repletas de contradicciones. MJ, como le empiezan a decir los gringos en esa manía por abreviarlo todo, será recordado, claro, por muchas razones. Es una figura con múltiples aristas, con impicaciones socioculturales sumamente interesantes para analizar. Nótese que insisto en verlo como un "significante" de la posmodernidad, más allá de juzgarlo como persona o artista.
Saludos a ambos y gracias por pasar.
Mon.
Un abrazo y recordá que podés pasar cuando querás.
En cuanto al treno, no puedo esperar para verlo.
Saludos.