
Texto de placer: el que contenta, colma, da euforia; proviene de la cultura, no rompe con ella y está ligado a una práctica confortable de lectura. Texto de goce: el que pone en estado de pérdida, desacomoda (tal vez incluso hasta una forma de aburrimiento), hace vacilar los fundamentos históricos, culturales, psicológicos del lector, la congruencia de sus gustos, de sus valores y de sus recuerdos, pone en crisis su relación con el lenguaje.
Aquel que mantiene los dos textos en su campo y en su mano las riendas del placer y del goce es un sujeto anacrónico, pues participa al mismo tiempo y contradictoriamente en el hedonismo profundo de toda cultura (que penetra en él apaciblemente bajo la forma de un arte de vivir del que forman parte los libros antiguos) y en la destrucción de esa cultura: goza simultáneamente de la consistencia de su yo (es su placer) y de la búsqueda de su pérdida (es su goce). Es un sujeto dos veces escindido, dos veces perverso. (p. 25)
Roland Barthes, El placer del texto y Lección inaugural (12a ed.), México: Siglo XXI Editores S.A, 1996, 152 pp.
Comentarios
-OVIDIO ARNÁEZ, "Conférences voie-ferréistes", 2009.
Para más referencias, se puede consultar el volumen de José Pablo Núñez "Cinco ensayos y una propuesta de humanismo" (Madrid: Anagrama, 1998, 234 pp).
y si.. coincido... lo que algunos fumaran no importa... lo importante es el resultado de esa inspiracion...
Besos calidos
Lilya
Y a seguir fumando.
Juan: pues claro, la idea es meter esa uña bien adentro. Es llamativo que el texto pueda parecer casi anti barthiano, en tanto viene de uno de sus libros digamos canónicos.
Yo he intentado usar “anacrónico” como fuera del tiempo, más que como “pasado de moda”, y tenés razón, Barthes aquí puede que apunte a otra cosa, sobre todo porque están en jugo conceptos psicoanalíticos.
Donde parecemos coincidir es en que el escritor es un ser escindido (neurótico), conditio sine qua non.
Lo que sí no termino de comprender es por qué también dice que es “perverso”, pues ambas condiciones serían excluyentes. De hecho, si el escritor fuera perverso no necesitaría escribir.
Pero bueno, ya que metiste en la colada a Esteban a lo mejor él podría arrojar un poco de luz al asunto, pues creo que algo entiende de esto.
Saludos a ambos y gracias pr comentar.
Además, ¿porque dice dos veces escindido? ¿eso quiere decir que hay cuatro partes? ¿Como una doble esquizofrenia? Habría que irse yendo hacia Deleuze y Guattari. Lo que si me suena muy a Barthes son los dos conceptos de gozo y placer, como que el placer de Barthes era inventar la diferencia donde antes no la hubo.
No había pensado que doblemente escindido pudiera significar cuatro partes, pero sí. Y vuelvo, agrega dos veces perverso. ¿Cómo se puede serlo doblemente? ¿Cuándo no se es doblemente escindido ni perverso?
El tema del placer y del goce son los ejes centrales en la propuesta de Barthes.
En cuanto a la perversidad, claramente el más perverso es Barthes que en su jam teórico nunca se sabe bien que diablos es lo que dice. En verdad, si uno pudiera ser doblemente perverso, o reperverso, no lo sería por tener gustos contrastantes en la lectura.
Lo mismo la lectura. Hay ciertas escisiones oximorónicas que solo se justifican por la esquizofrenia que conlleva el ser lector.
Lo de jam teórico refleja muy bien lo que hace Barthes, que más que teorizar, pone a la escritura en acto, en performance.
Alexánder: todos los vicios conllevan a la locura o a la muerte, y el de leer no está exento de ello.
Nota: lo anterior es una paráfrasis de “Los largos procesos de meditación solo conducen a la locura o a la muerte”, como se lee en “Los miserables”, del viejo Victor Hugo.
Saludos.
mira odio que fumen me rompe los ovarios pero si me fuma barthes esta todo bien
Saludos y gracias por la visita.