
Suspendida en el puente, una mujer lee poemas de tiempos idos. A su lado, hacia la izquierda, una niña descubre con sonrojo sus piernas. Como a cuatro metros, un paseante se detiene a contemplar el río. Encima del puente, a gran velocidad paso en mi carro.
Lejos, muy lejos de ahí, dos niños pelean por el fuego, manadas de elefantes descubren el invierno, cientos de mujeres caen de ciertos precipicios, unos cuantos ratones hacen fiesta en las cocinas, y ella, mujer detenida al borde del puente, no se percata de estas escenas.
Sigo, avanzo por el puente, doscientos metros y al final aguarda mi madre muerta, mi hermana que ha salido del colegio, una flor consumida en el asfalto.
Llego finalmente al otro extremo, y atrás, en medio del puente, se escucha un grito y algunos carros se detienen: la mujer que leía poemas se ha lanzado al vacío. Desde las letras de su nombre han caído al precipicio los versos más hermosos.
Saludo a mi madre, saludo a mi hermana.
Me pregunto si alguna vez habrán leído un poema.
(Imagen: Edvard Munch, Girls on the bridge, óleo sobre lienzo, 134 x 125 cm, 1901).
Comentarios
Maamkio.
Nota: ahora tendré que cambiar mi post de que los poetas no comentan en los blogs de otros poetas, menos cuando estos ponen sus propios poemas.
Este es un texto escrito hará un par de semanas, y no se lo he mostrado a nadie. Eso por dos razones: una, porque hace mucho que no le muestro mis poemas a nadie, hasta que se publican de una u otra forma; y dos, porque es bastante diferente de lo que he publicado.
Estoy en eso, buscando y probando cosas.
Ahora, explicame eso de que debo la elaboración de la imgaen elefantina.
Meemkio.
Maamkio.
Lo que decía de la manada de elefante es que hay allí el germen de otro texto, otro poema en prosa. Es una imagen muy rica y me gustaría leer lo que sintieron los queridos paquidermos.
Nariz de papa.
¿Sabés?, asumo como un reto escribir ese poema de los paquidermos.
Maamkio.
Para mí no es un poema en prosa, para mí es un cuento breve. Un buen cuento, además. Bueno, en realidad no me interesa discutir sobre su género, prefiero hacer un comentario en cuanto a la historia. El relato se deja llevar con una velocidad modesta, sosegada, casi aguantada. El hombre del auto tampoco parece ir a mucha velocidad, será una intuición, pocos metros más adelante lo espera una madre muerta, una flor consumida en el asfalto.
Escenas en tiempo suspendido de quien se encuentra con las muertes de otros.
Un abrazo
Muchas gracias por tu apreciación. Realmente me complace que te haya gustado.
Saludos.
Saluods y gracias por leer