El linaje es una religión
Fui un
apóstol para ustedes, extraños
que me
conocen desde que nací. Comí
de su
carne. Bebí de su sangre. Probé
el elixir
de sus caprichos. Dejé advertencias
en el
tabernáculo, limpié el cáliz
con un
paño. Las cruces marcadas en las hostias
fueron sus
voces marcadas en mi corazón.
Escuché
que ustedes viven para siempre. Los escuché levantarse.
Sus huesos
se rinden a la memoria de la carne,
y contamos
nuestras bendiciones y además bendecimos.
Brillamos
anticipando la muerte,
vivimos
como grietas en contra de los desechos
y es
amargo el sabor que se queda en nuestras bocas.
Estoy
muriendo, estoy muerta, señor de las pérdidas, señor
de la fe.
Con cada respiración mi pecho
se
ensancha. Ahora estoy arrodillada en el estiércol
sin poder
moverme, y si meto mis manos
se
llenarán de helechos y de todo el espesor
de cada
rostro sin forma, pateando piedras,
hasta que
ustedes se hayan ido, el balbuceo mítico
que forma
los labios. Un día, ustedes se desvanecerán como un destello.
Confesiones
en un cuarto oscuro. Firmamentos para leer
y girar
como dados. Me hinco dos veces en el borde
de sus
bancas. Beso su libro. Esto lo que
la palabra
de la familia puede hacer. Sentarse en la mesa redonda.
Partir el
pan. En el principio, aquellos sin amor
crearon el
mundo y vieron que era bueno.
Texto original:
“Lineage
Is Its own Religion”
Traducción:
Gustavo Solórzano-Alfaro, 2017
Jennifer Militello (New York, s. d.),
quien estudió con Charles Simic, es la autora, entre otros trabajos, del
poemario Flinch of Song (Tupelo
Press, 2009), que le valió el Tupelo Press Firts Book Award. Asimismo, ha
recibido numerosas becas. Su trabajo más reciente es A Camouflage of Specimens (Tupelo Press, 2016).Actualmente, enseña
en el programa de bellas artes del New England College. Vive en New Hampshire.
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