Inventarios terrestres
A Antonio Enrique
Hay delgadísimos sonidos
entre las cosas y sus muertes,
como un violín sonando
mientras se hunde en un agua interminable.
Hay casas en donde las ventanas arden siempre
y la noche no puede abandonarlas.
Hay tu rostro y mi mano
y la incierta pasión de reunirlos.
Hay un plancton solar
en los cuerpos amantes
que el mar no ha conocido ni comprende.
Hay músicas en mí
que nunca podré darte.
Hay la desolación y el rostro que la aguarda.
Hay pájaros ardiendo desbandados
desde el canto hasta la muerte.
Hay posesiones últimas,
pulpas lunares, ríos
que irrumpen verticales a las horas.
Hay lejanías, ellas todo lo envuelven
en su vasta memoria deletérea.
Hay bosques esperando,
como una explosión inaplazable
debajo de las calles por su aire.
Hay objetos mortales, espejos agresivos
alrededor del hombre que no duerme.
Hay flores y su fulgurante devoción.
Hay el polvo y su rostro de tempestad.
Riadas que se sumergen en las mareas del viento.
Advertencias perdidas. Llaves muertas
y ciudades por ellas clausuradas.
Hay hombres decapitados
con múltiples razones para seguir viviendo.
Hay un fragor espeso de lunas apagadas
en los ojos quemados.
Y hay el dominio breve del amor.
Hay personas que abordan moribundas los trenes,
otras que las olvidan,
y aquellas que regresan
a las nuevas razones de la muerte.
Nicoya, febrero, 1980
En Laureano Albán, Autorretrato y transfiguraciones, San José: ECR, 1985, pp. 25-27.
Comentarios
Hay hombres decapitados
con múltiples razones para seguir viviendo.
Ratatouille del cuaderno de notas hubiera quizá sido un título más exacto, pero Laureano sabe que no todo mundo es tonto y adelantandose a la crítica le puso Inventario.
Fácil, fácil se adivinaba por dónde venían los tiros tuyos. Lo bueno es que por lo que decís, asumo que has leído mi poesía, y lector es lector, así que tiene toda su validez. Lo otro curioso es que me endilgués un ”papá”.
Lo que si no acepto es que me pongás ambiciones tan bajas: yo también voy por el Nobel.
El Señor resucitó, aleluya... (cantado).
Juan: tratamelo con cariño, por fa, jaja.
Realmente hubiera querido poner este poema en otras circunstancias, pero bueno, todo vale. Para no echar a perder el clima con “Anónimo”, a lo mejor en otra ocasión podemos retomar diálogo, que sí hay mucho jugo para sacarle.
Saludos y gracias por pasar.
Por otra parte, tal parece que la sola mención de Laureano es como una especie de "tabú". Viéndolo bien, el post es bastante neutral, de entrada el poema sin más, ni a favor ni en contra, y derrepente la gratuidad de los cobardes anónimos. Las etiquetas, basadas en dogmas y prejuicios, por que de fundamento y sustento no hay nada, son tristemente insostenibles, por que son sólo eso, etiquetas.
Triste, muy triste que no se pueda hablar con alguna honestidad intelectual sobre la poesía de Laureano Albán y sus propuestas en este país, sin que de inmediato todo el mundo asuma partidos y posturas predeterminadas.
A mi hay cosas de él que me gustan mucho, por ejemplo sus Sonetos Laborales, incluso algunas cosas de Ese Hombre..., en fin, su obra es basta, también hay cosas que no me gustan para nada. Y la vaina esa del Trasedentalismo, pienso que es en este país como un trauma de la infancia que nadie ha querido superar, personalmente creo que nos debería ser indiferente, apenas tiene el interés académico de una pieza arqueológica, pero hay quienes insisten en no poder superar ese "referente" casi obligatorio.
Igualmente coincido con Alex, no solo es fácil criticar ocultando el nombre, tambien es un acto cobarde!!!!
Gracias a Dios que ano-nimo me abrió los ojos y me hizo saber TODO...
Alex: Pensá vos si querés un puesto, yo quiero algo que tenga que ver con decoro y buenos modales.
Saludos coordiales.
PD: lo Albán no creo, ya está José León S.
Pese a todo, Laureano es uno de los mejores poetas que ha tenido este país, siempre ha criticado a los poetas que no se exigen más a sí mismos (entiéndase mediocres) y se conforman con llegar a obtener acaso un aquileillo que será destinado a polvorientos y oscuros aposentos...
PDTA: Ojalá Asterión se jale el nobel, me gustaría ver cómo se pone ese anonimillo, jaja
Juan: claro, "es justo y necesario", jeje.
Alexánder: ciertamente es sencillo, porque cuando uno habla de frente, aquí le dicen "chimado".
Y prometo darte un puesto en cuanto logre manejar todos los hilos del poder, que no ha sido otra mi pretensión.
Germán: como le decía a Juan, será en otro momento en que podremos analizar con detenimiento esta muestra, publicada aquí solo como deleite para Anónimo.
Por lo demás, coincidimos en el prejuicio generalizado sobre diversas obras literarias, lo cual impide movernos en otras direcciones. Si no se hace la relectura, es imposible hacer más.
Juan: está claro que para llegar al Nobel debo obtener primero el Echeverría, luego el Cervantes, y así por el estilo. En cada caso, prometo premiar a mis amigos de una u otra forma: cajas de libros, botellas de vino, un puesto de misceláneos en mis nuevas y gigantescas casas, etc. Vos pedí, que yo soy como He-Man, y tengo el poder.
Olivas: de acuerdo con vos en cuanto a lo de la imitación y la influencia, y como le decía a Germán, es una lástima que no podamos discutir sobre uno u otro autor, sin que salgan los resentimientos.
Saludos a todos y gracias por pasar.
Saludos.
PDTA: Gustavo, deberías trascribir algún poema de estos libros, sería interesante ver que piensan los lectores.
La apoteosis de estas dos tendencias es su conjugación en La Enciclopedia de Maravillas que tiene que ser leída como una declaración de principios de Laureano. El poeta es, para Laureano, un orfebre, que fabrica poemas sin importar el tema (la gaveta, el armario, la tortilla) o ya del todo sin tema. Eso es solo posible porque la poesía es una característica inmanente del poeta y todo lo que de su pluma fluya es poesía. Corolario de este principio es que el poeta no necesite hablar de nada importante para él, puede hablar de lo que este de moda y le guste al establishment, o de lo absolutamente irrelevante, que la voz del poeta se encargará de embellecer y vestir de importancia.
En este contexto orfebre debe entenderse como sinónimo de mercenario.
La presencia reciente de comentarios malintencionados, me llevó a poner este poema de Laureano como respuesta, como declaración de principios, no porque lo defienda o defienda sus ideas o su obra (eso es otro tema), sino por integridad: mientras rechacemos ad portas la obra de este o aquel, sin mayores argumentos, lo único que lograremos será invisibilizarlos, que ha sido el problema de nuestra "tradición". Si empezamos a revisar esa tradición, a discernir los aspectos valiosos de lo meramente accesorio, a distinguir los elementos que han conformado nuestras poéticas, seremos capaces de despertar y empezar a avanzar.
Olivas: curiosamente, uno de mis libros preferidos era este, aunque en realidad sé que se debe más a la nostalgia por este poema que al libro en sí (hay toda una historia de por medio). Los casos de "El viaje interminable" o "Geografía...", por ejmplo, me parecen más referenciales, entonces no me sedujeron igual.
Por otro lado, es cierto que la mayoría de gente que rechza su obra, lo hace más por prejuicio que por conocimiento de esta. Sin embargo, también hay algunos que la conocen, o incluso que tuvieron relación él, y hablan con mayores razones.
Juan: es muy notorio que la época de mayor éxito de Laureano (1979-1993), con gran cantidad de libros y premios coincide con situaciones reales muy claras, y es innegable la relación con situaciones históricas o políticas en las que su poesía encontró beneficio.
Aquí uno podría pensar que todo artista responde a su tiempo, y lo que debe demostrar es si su obra sobrevive a dicho tiempo, más allá de las motivaciones particulares del momento. Pensemos en la gran cantidad de escritores que han escrito movidos por las situaciones políticas de su país o por sus circunstancias particulares. Lorca escribe "Poeta en Nueva York" solo cuando visita Nueva York, no antes, por citar un caso.
Pero bueno, como te decía antes, será necesario poder sentarnos con calma y analizar todos estos puntos, sumamente válidos para sopesar su obra.
Saludos y gracias de nuevo por pasar y comentar.
Yo creo que hay una diferencia entre escribir por que las circumstancias de poeta sucitan reflexiones o expersiones, y escribir cortesanamente para complacer al Señor de turno. Escribir un poemario acerca del descubrimiento de América por España ya es sospechoso, pero hacerlo en ocasión de los 500 años, publicarlo en España y que esencialmente sea un elogio de le gesta me hace sospechar que la motivación principal de su creación fue el oportunismo y no un sentimiento profundo o una reflexión inevitable que surgió de la individualidad albaneana.
Ese es simplemente otro de los defectos, hay más. Hay defectos, mañas, preferencias y estrategias que van invalidando la obra de un poeta porque la revelan, como un todo, intrascedente, oportunista, complaciente, conformista con sí misma, utilitaria y profundamente separada del honesto sentir del poeta y por ende irrelevante para el lector. La belleza no es suficiente para hacer gran poesía. No lo es. En mi canon Laureano Albán es un poeta menor de nuestra literatura.
A mí me gustaría escuchar de otros que no piensen como yo lo que tiene de valioso Albán en su opinón.
Todo esto en buena lid, con intención de tener un intercambio honesto y productivo.
Para aterrizar un poco, me toca a mí declarar que Laureano para mí es un poeta mayor de nuestro canon. Su problema es que todas sus virtudes: manejo lingüístico y formal, capacidad inventiva, juego matefórico, caudal poético, etc. son a la vez sus defectos, porque termina por rellenar y repetir.
Creo que el análisis de su poesía debe hacerse más allá de las posibles situaciones o momentos de los que tomó ventaja, si es que la tomó. Es claro que si el oportunimsmo fue el motivo, esto se verá reflejado en vacuidad, pero nada asegura esto. Es posible igual que a pesar del oportunismo surja gran poesía.
Considero que una buena (y rigurosa) antología de su obra permitiría apreciarlo mejor, sin la cantidad de material del que se podría prescindir. Todo ello sin contar que si figura, quiérase o no, es representativa y significativa de nuestras letras.
Y bueno, a ver, yo también quiero oír lo que piensan otros.
Saludos y seguimos.
Desde el punto de vista del lector común (o sea yo), es un poema que uno quisiera dejar de leer desde la quinta o sexta línea (hice un gran esfuerzo para terminarlo). Creo que esto se debe a que, en lugar de ser "una colección de imágenes inconexas", el poema es una serie de palabras inconexas que no llevan a ninguna imagen. En lo personal, no puedo encontrar belleza en este tipo de poesía, para mí es como mirar un cuadro de parchones pintados al azar.
Nada impide que analicemos un poema en el vacio, en una especie de "cuarto limpio" literario, por diversión, curiosidad o impetu académico, digamos, pero la verdad es que el poema ni se escribe ni se ha leído en el vacio. Nada impide la interpretación y valoración enteramente subjetiva, relativa, deconstructiva o de cualquier otra índole personal, pero realmente lo que queremos es poder apreciar a Albán como hombre de letras en su totalidad y su aporte a la literatura, y no sacar a relucir una que otra joya de ejecución más o menos perfecta para decir que es un grande de nuestras letras. O sea, realizar una apreciación crítica, no una personal.
Yo creo que Albán ha influenciado a muchos poetas más jóvenes y no poco de esto se debe a que a intentado deliberadamente endoctrinar a los novatos en su visión de lo que es la poesía y generarse un discipulado. Las huellas de esta labor se ven por todas partes. Pero la pregunta verdaderamente importante es: ¿Cuál ha sido el aporte, descubrimiento o propuesta significativa de Albán que ha transformado y enriquecido definitivamente la poesía de nuestro país?
El poeta tico sacrificó su arte por la fama, su sensibilidad por las preseas y su originalidad por el oportunismo.
Yo leí, "Herencia del otoño", "El Viaje Interminable", "Geografía Invisible de América", "Autorretrato y transfiguraciones" y el sentido de la dignidad ya no me dio para terminar "Biografías del terror". Todo era el mismo caldo, la misma sopa inane, sosa y alastre. Todo era una imitación de la fórmula ingeniosamente ianugurada en "Herencia del otoño", quizás su mejor libro.
Por eso endoso lo dicho por Juan y reitero que no hablo por hablar: cinco libros es suficiente para darse una buena idea de cuando es poesía y cuando es una letrina literaria al servicio del ego y del poder.
Las nuevas generaciones deberían leer a Laureano. Es una fascinante historia de prostitución literaria.
Hay delgadísimos sonidos
entre las cosas y sus muertes,
como un violín sonando
mientras se hunde en un agua interminable.
Hay casas en donde las ventanas arden siempre
y la noche no puede abandonarlas.
Hay tu rostro y mi mano
y la incierta pasión de reunirlos.
Hay la desolación y el rostro que la aguarda.
Hay objetos mortales, espejos agresivos
alrededor del hombre que no duerme.
Advertencias perdidas. Llaves muertas
y ciudades por ellas clausuradas.
Hay hombres decapitados
con múltiples razones para seguir viviendo.
Y hay el dominio breve del amor.
Hay personas que abordan moribundas los trenes,
otras que las olvidan,
y aquellas que regresan
a las nuevas razones de la muerte.
Ahora bien, ¿qué vendría a ser un lector común?
Juan: efectivamente, es aquí donde diferimos. Nunca he considerado al autor a la hora de interpretar un texto. Esta clara herencia de Barthes es con la que me acerco a una obra, pues por lo general, cuando metemos la biografía lo que sale es un reflejo, una transferencia, más que una interpretación.
Deslindar ciertas obras, extraer lo mejor de lo mejor no es un pretexto para ocultar lo otro, es una ejercicio sano que todo artista debe hacer. De hecho, creo que serían muy pocos (por no decir ninguno) aquellos cuya obra entera se salve; así las cosas, siempre quedan algunas cosas, por una u otra razón.
En cuanto a la pregunta, sí, me parece esencial, con él o con cualquiera, pero bueno, yo sigo insitiendo para ver qué piensan otros.
Seguimos.
Yo leí primero "Biografìas...", y este, creo, entonces el proceso fue inverso, me gustaron mucho y los otros me empezaron a aburrir.
Ahora, sí vuelvo a insistir en que la vida o motivaciones del autor, ninguna relación guardan con sus textos. Recordemos siempre a Rimbaud, en su "Carta del vidente": "Yo es otro".
Seguimos.
La propuesta de Barthes parte del texto y se centra en él, pero no creo que sea la más apta herramienta para valorar la totalidad de una obra o si significado y el valor del aporte general de un poeta.
Para mí, analizar una obra hasta el paroxismo sin analizar al autor es como estudiar fitotecnia, atendiendo a la razón de los productos vegetales sin tomar en cuenta la característica de los suelos. ¡Sería un simple disparate!
Saludos.
Ahora, cuando la biografía entra en juego, realmente debemos tener cuidado de no convertirnos en meros chismosos.
En el caso de Laureano Albán, por ejemplo, La Enciclopedia de Maravillas y el Círculo de Poetas Costarricenses son, por poner dos ejemplos, pistas necesarias para la adecuada comprensión del resto de su obra.
Ya aparte de los supuestos teóricos o acercamientos que uno escoja para hacer la apreciación crítica, lo que presenta el mayor problema es que no hay una hipótesis defendible de por qué Laureano Albán es un autor principal en la literatura tica. O tal vez sí la hay, pero yo aún no la he escuchado.
Yo no logro distinguir esos dos momentos. O más bien, no veo diferencia entre las unidades poema, libro u obra completa. Siguiendo con Barthes, las tres son estructuras y pueden ser analizadas como tales, sin pensar que se trata de taxonomías científicas vacías.
Particularmente, a mí no me preocupa ni me afecta el autor.
Ahora, en el caso de Laureano, si vos citás el Círculo o la Enciclopedia, volvemos a lo mismo: sus propias creaciones, y el valor que tengan, si tienen alguno, son a la vez su propia trampa, son monstruos de dos cabezas, que tanto pueden servir para ponderarlo positiva como negativamwnte, o más bien, para darnos cuenta de que tienen un lugar destacado, por una u otra razón, en el panorama de la poesía tica.
Más allá de lo bueno o lo malo, no podemos negar que su obra ha servido sea para que lo imiten y adoren, sea para que lo rechacen y odien.
Lo que sí concedo es de nuevo en tu pregunta final, para salir de las opiniones, y que entremos en las interpretaciones críticas, y ahí siento que tanto unos como otros, tenemos aún pendiente el estudio a cabalidad de su trabajo para dar respuesta.
En mi caso, mi relación con su obra ha recorrido un camino irregular, y son mcuhas las cosas que han cambiado en mi percepción, y tengo pendiente un estudio que a lo mejor me haga reconocer que mis primeras impresiones eran erróneas, a lo mejor no, pero debemos aceptar que hasta ahora, lo que hemos dado son meras opiniones.
"Lo que presenta el mayor problema es que no hay una hipótesis defendible de por qué Laureano Albán es un autor principal en la literatura tica".
ASTERIÓN:
"Más allá de lo bueno o lo malo, no podemos negar que su obra ha servido sea para que lo imiten y adoren, sea para que lo rechacen y odien".
ÁLEX:
¿Ser imitado y adorado o rechazado y odiado lo convierte a uno en autor principal de las letras nacionales?
Si ese es el caso, entonces Sagot y Morales son autores principales.
Alexánder: no vas a ser vos quien venga ahora a ironizar, manda güevo, sabés perfectamente a lo que me refiero, y creo que Juan también. Una cosa es un escandalillo pasajero o la idloatría de los ingenuos, y otra lo incómodo que pueda resultar un autor. Ni a Morales ni a Sagot nadie los ha tomado en serio; a Laureano, por las razones que sean, no se le puede despachar así no más, y sería ingenuo pretenderlo.
A Sagot lo vuelven a ver las viejitas diabéticas y a Morales algún periódico rural en Los Santos.
A Laureano, además de los publicos de Sagot y Morales, lo vuelven a ver muchos académicos.
Ese es el verdadero peligro de su notoriedad.
Pero tengo un libro que fue de él y tiene unos subrayados interesantes. Gustavo, al rato y encontrás alguna curiosisdad en e poema que él subrayó. Ahí te lo presto luego. Saludos coordiales.
Saludos y gracias por pasar.