Los muertos de Posoltega
John Glenn fue el primer norteamericano en órbita. Eso ocurrió en 1962, pero ya antes había navegado el cielo como piloto durante la guerra de Corea, en 1954. Cuando John Glenn viajó por segunda vez al espacio, en 1998, fue el hombre más viejo en viajar jamás fuera de la tierra: tenía 77 años y absoluta conciencia de su misión, y es muy posible que haya visto el huracán Mitch sobre las costas de América Central, semejante a un pequeño remolino de crema en una taza de café.
Desde el cielo, las cosas se ven celestiales.
Pero abajo, en ese momento se derrumbaba el volcán Casita y sepultaba a toda la comunidad de Posoltega.
John Glenn fue el primer anciano en ir al espacio. Entre otras razones, los patrocinadores del tour justificaban la inversión: es fundamental saber qué le pasa a un viejito cuando está en órbita.
Mientras que abajo, los periodistas no fotografiaban el cielo, fotografiaban los cadáveres boca arriba de Posoltega que no podían ver al viejito cosmonauta ni las estrellas.
Quizá algún día la misión de John Glenn contribuya a erradicar el dolor de espalda en el mundo... y todo se lo deberemos al gran piloto que dejaba caer bombas sobre las aldeas de Corea allá en la guerra de 1954.
Desde el cielo, todas las cosas se ven celestiales.
Y mientras las fotos de los muertos de Posoltega viajan vía satélite por todo el universo, y mientras los patrocinadores del tour justifican su inversión, la humanidad avanza, sin lugar a dudas, sin los muertos de Posoltega.
Germán Hernández (San José, 1974). Tico-nica. Escritor, economista y teólogo. Mantiene su obra inédita. Publica el blog El Signo Roto.
John Glenn fue el primer norteamericano en órbita. Eso ocurrió en 1962, pero ya antes había navegado el cielo como piloto durante la guerra de Corea, en 1954. Cuando John Glenn viajó por segunda vez al espacio, en 1998, fue el hombre más viejo en viajar jamás fuera de la tierra: tenía 77 años y absoluta conciencia de su misión, y es muy posible que haya visto el huracán Mitch sobre las costas de América Central, semejante a un pequeño remolino de crema en una taza de café.
Desde el cielo, las cosas se ven celestiales.
Pero abajo, en ese momento se derrumbaba el volcán Casita y sepultaba a toda la comunidad de Posoltega.
John Glenn fue el primer anciano en ir al espacio. Entre otras razones, los patrocinadores del tour justificaban la inversión: es fundamental saber qué le pasa a un viejito cuando está en órbita.
Mientras que abajo, los periodistas no fotografiaban el cielo, fotografiaban los cadáveres boca arriba de Posoltega que no podían ver al viejito cosmonauta ni las estrellas.
Quizá algún día la misión de John Glenn contribuya a erradicar el dolor de espalda en el mundo... y todo se lo deberemos al gran piloto que dejaba caer bombas sobre las aldeas de Corea allá en la guerra de 1954.
Desde el cielo, todas las cosas se ven celestiales.
Y mientras las fotos de los muertos de Posoltega viajan vía satélite por todo el universo, y mientras los patrocinadores del tour justifican su inversión, la humanidad avanza, sin lugar a dudas, sin los muertos de Posoltega.
Germán Hernández (San José, 1974). Tico-nica. Escritor, economista y teólogo. Mantiene su obra inédita. Publica el blog El Signo Roto.
Comentarios
Felicitaciones.
Como es usual, no le pedí permiso al autor para ponerlo (y hasta ahora no tengo quejas), y esta versión tiene algunas variantes, como que lo puse todo en prosa, por ejemplo, donde Guega lo tiene en una mezcla de prosa y verso.
Un abrazo y gracias por pasar.
Saludos y gracias por pasar.
Saludos.