Finales de setiembre    El camión del correo va por la costa  con una sola carta.  Al final del extenso muelle  una aburrida gaviota levanta de vez en cuando una pata  y luego olvida bajarla.  En el aire se cierne una amenaza  de tragedias por venir.   Ayer en la noche, creíste escuchar la tele  en la casa vecina.  Estabas seguro de que estaban reportando  sobre algún horror nuevo.  Así que saliste para averiguarlo.  Descalzo, con apenas una pantaloneta.  Era tan solo el mar que sonaba cansado  después de tantas vidas  de pretender apresurarse hacia algún lugar  sin lograr jamás llegar a él.   Esta mañana parece domingo.  El cielo hizo su parte  y no proyectó ninguna sombra en la acera  o en la hilera de cabañas vacías.  Entre ellas, una pequeña iglesia  con una docena de tumbas grises arropadas  como si también tuviesen escalofríos.       En la biblioteca     Para Octavio   Hay un libro llamado  El diccionario de los ángeles .  Nadie lo ha tocado en cincuenta años...
Blog "gluten-free" de Gustavo Solórzano-Alfaro